La oficina de las Naciones Unidas para la Mujer en Turquía ha publicado una investigación sobre las repercusiones económicas y sociales de la pandemia del coronavirus en la población.
La investigación se denomina “Evaluación rápida de género en las repercusiones de la Covid-19 en Turquía". Su objetivo es “ofrecer un panorama preciso de las consecuencias de la crisis de la Covid-19 en las mujeres y los hombres, para hacer visibles sus necesidades y prioridades distintas y cambiantes”.
Entre el 19 y el 25 de abril se realizaron un total de 1.508 entrevistas telefónicas asistidas por ordenador con 759 mujeres y 749 hombres.
Un 51% de las mujeres que respondieron a la encuesta estaban casadas, mientras que el 37% eran solteras. En cuanto a los hombres, el 63’6% estaban casados y el 32% eran solteros, y el 30% del total de los encuestados tenían hijos menores de 18 años. La investigación también se llevó a cabo en 16 países de Europa y Asia Central, además de en Turquía.
La edad media de los participantes era de 38’7 años, siendo el promedio de las mujeres de 37’8 años y el de los hombres de 39’7 años.
La investigación concluye que la diferencia de género en la pérdida del trabajo es más acusada para las mujeres (18’8 por ciento) que para los hombres (14’2 por ciento).
Desde el comienzo de la crisis de la Covid-19, un tercio de las mujeres y un cuarto de los hombres dejaron su puesto de trabajo (de forma remunerada, parcialmente remunerada o no remunerada). La mitad de las mujeres que lo hicieron, lo hicieron sin cobrar.
Un número mayor de mujeres respondieron que habían empezado a trabajar desde casa en comparación con los hombres. Esto puede relacionarse de nuevo con los roles tradicionales y las responsabilidades de cuidados de las mujeres en el hogar, y puede relacionarse con la segregación del mercado laboral.
Tanto las mujeres como los hombres informaron de un aumento de su carga de trabajo en el hogar, pero las mujeres dieron cuenta de un aumento en mayor medida en todas las categorías de trabajo doméstico.
La proporción del aumento de la carga de trabajo de las mujeres fue la más alta en las categorías de “limpieza y mantenimiento de la vivienda y los alrededores”, “cocinar y servir la comida”.
Esto corresponde a los roles tradicionales y a la división del trabajo por género, también evidente en las encuestas sobre el uso del tiempo. La actividad evaluada como aquella en la que se pasa más tiempo desde la Covid-19, tanto para mujeres como para hombres, es “limpiar y mantener la vivienda y el entorno propios”.
La directora de la oficina de las Naciones Unidas para la Mujer en Turquía, Asya Varbanova, dijo comentando la investigación que la pandemia del coronavirus no sólo es una crisis de salud, sino que también tiene enormes consecuencias económicas y sociales para mujeres y hombres.
“Entre otras cosas, muestra que ha exacerbado la posición ya desventajosa de la mujer en el mercado laboral. Un número significativo de mujeres han perdido sus trabajos, y sus responsabilidades en el trabajo doméstico y de cuidados, ya significativas en el período anterior a la Covid-19, han aumentado todavía más”, dijo Varbanova.