La organización de mujeres kurdas de Europa TJK-E emitió una declaración sobre los crímenes contra las mujeres cometidos por el estado turco y sus representantes yihadistas en Afrin: "El sucio rostro de la guerra no oficial que el estado turco ha estado librando desde hace dos años en Afrin y las otras áreas de Rojava a través de sus mercenarios yihadistas sin tener en cuenta las normas legales universales, se vuelve cada día más claro”.
El TJK-E señaló que esta guerra es ejercida en el cambio demográfico selectivo de la región y la destrucción de bienes culturales históricos: "La campaña de ocupación y aniquilación es esencialmente un ataque contra el sistema democrático-confederal en el norte y este de Siria, en cuya construcción las mujeres han tomado un papel de liderazgo".
La declaración continuó: "El estado turco no puede tolerar este sistema que se basa en la liberación de las mujeres y, por lo tanto, dirige su agresividad colonialista especialmente contra ellas. Desde el comienzo de la ocupación en 2018, ha destruido sistemáticamente los logros del pueblo kurdo en Afrin y cometió masacres contra el pueblo y especialmente contra las mujeres. Esto muestra abiertamente que el estado turco aquí representa y continúa la mentalidad del ISIS. El secuestro, la violación y el asesinato de mujeres por parte de las fuerzas de ocupación ahora son prácticas comunes.
Recientemente, las fuerzas de ocupación han difundido imágenes en las redes sociales que muestran que las mujeres que han sido capturadas son retenidas en una especie de campo de entrenamiento y son llevadas a otro lugar mientras son violentadas y torturadas. Es de público conocimiento que el estado turco, al igual que el ISIS, publica sus crueles actos para que amigos y enemigos puedan verlo. Los estados y las instituciones internacionales que guardan silencio sobre las atrocidades cometidas y difundidas al público mundial son tan responsables de esta brutalidad como Turquía".
El TJK-E enfatizó que: “El movimiento de libertad del pueblo kurdo dará la respuesta necesaria a la mentalidad violadora colonialista como siempre en defensa propia. Como mujeres de Kurdistán que viven en Europa, condenamos la mentalidad violadora del estado turco y las pandillas que colaboran con él. Hacemos un llamado a toda nuestra gente, a todas las mujeres y al público internacional a adoptar una posición contra la atrocidad y la explotación cometidas en Afrin".