En el norte de Siria, se desata una tormenta de indignación por la tortura de mujeres detenidas en Afrin. Varias mujeres kurdas, muchas de ellas yazidíes, fueron secuestradas después de la invasión de la ciudad de Afrin por el ejército turco, en la primavera de 2018, y muchas aún se encuentran en las cárceles de los yihadistas al mando de Turquía. Hay denuncias de que las mujeres detenidas están siendo torturadas y abusadas sexualmente.
Las denuncian y reclamos radican en una serie de videos que han estado circulando en las redes en los últimos días, donde se puede ver el traslado de mujeres encarceladas en campos de entrenamiento de los grupos pro turcos de Furqat al-Hamza.
Por esta razón, las acciones de protesta han tenido lugar nuevamente en numerosas ciudades del norte de Siria. La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, el Movimiento por una Sociedad Democrática (TEV-DEM) y varias organizaciones de mujeres en Siria ven a la ONU, Rusia, Estados Unidos y la coalición internacional como responsables y exigen la intervención de la comunidad internacional. Hoy, las mujeres desplazadas de Afrin realizaron una manifestación frente a la sede del ACNUR en Qamishlo y presentaron una carta con sus demandas al Secretario General de la ONU, António Guterres, y a la Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre los que está sucediendo en Afrin.
En nombre de las mujeres de Afrin, Mîdiya Omer dijo lo siguiente durante la manifestación frente a la oficina del ACNUR: "En las imágenes que circulan los yihadistas, se puede ver que docenas de mujeres kurdas están siendo detenidas y torturadas en una base militar. Dí a día escuchamos sobre asesinatos, secuestros y saqueos en Afrin. Estos crímenes inhumanos solo son posibles debido al silencio de la comunidad internacional y de las organizaciones de derechos humanos. Este silencio es una vergüenza".
Las mujeres de Afrin exigen que la liberación de las mujeres encarceladas inmediatamente. También piden investigación de los crímenes cometidos en Afrin por las fuerzas turcas, a través de un comité internacional, y aclaran que para esto "periodistas independientes deben tener acceso a Afrin", destacó Mîdiya Omer. La demanda principal sigue siendo el fin de la ocupación de Afrin y la posibilidad de retorno de la población desplazada.