Según la agencia de noticias Dihaber, las mujeres que huyeron de la guerra en Siria con sus familias, han sido colocadas en los campos de refugiados en Elbeyli e Islahiye y ahora son empujadas a la prostitución. Un guardia de seguridad del campamento de refugiados de Islahiye declaró: "Las niñas entre 16 y 17 años en este campo son forzadas a la prostitución, no sabemos quiénes son los agentes, pero los oficiales del campamento les permiten entrar libremente y salir del campamento Dicen cosas como 'vamos a hacer un trabajo' y afirman necesitar de seis a siete trabajadores, bajo el pretexto del trabajo llevan a algunas mujeres con ellas y después de haberlas sometido a la prostitución traen de vuelta a estas chicas".

Los que se toman del campo nunca vuelven

Las confesiones hechas por el ciudadano Yaşar Budak retratan este drama de los refugiados, diciendo que en el distrito de Elbeyli de Kilis casi todos los hogares han acogido a una mujer siria. Dijo estar casado con tres mujeres sirias. Budak explicó que todas las mujeres refugiadas sirias en este pueblo han sido sacadas del campamento, después de que se han forjado acuerdos con sus familias, declarando: "La aprobación de las mujeres no juega un papel, tan pronto como el dinero se paga a sus familias, Las mujeres no volverán al campo nunca más".

Budak dijo que por esta razón Kilis se ha convertido en un sector industrial para el cual los agentes han sido asignados para mantener este trabajo en marcha. Budak explicó que después de un trato con estos agentes, los funcionarios del campamento son contactados y las mujeres son sacadas de los campamentos junto con sus familias como si se les llevara a pasear. Budak continuó diciendo que en una aldea cerca de Elbeyli o en una cafetería en el centro de la ciudad de Kilis, se celebra una reunión con las familias y después de llegar a un acuerdo, las mujeres jóvenes son "vendidas".

Prostitución forzada en rutas y edificaciones

Budak señaló que los funcionarios del campo guardan silencio frente a estos actos, diciendo: "Si los oficiales del campamento lo quisieran, podrían evitar que ocurrieran estas cosas, pero dicen 'no podemos impedir las bodas de las personas' y simplemente ignorar toda la situación. Algunas mujeres pueden casarse realmente, pero en la mayoría de los casos la boda es una puerta a la prostitución. Hace unos días una niña de 15 años volvió a su familia en el campamento, pero la niña estaba embarazada. De espaldas a su familia, y un sinnúmero de mujeres que son sacadas de los campos con el pretexto de matrimonios, son forzadas a la prostitución al borde de carreteras y edificaciones".

Un circulo vicioso que nunca termina

Se ha confirmado que en los campamentos AFAD del estado turco en el distrito de Islahiye de Antep, los oficiales del campamento y las bandas de prostitución están trabajando mano a mano. Se dice que no hay diferencias entre el campamento de Antep y el de Kilis. Se ha afirmado que las mujeres son llevadas fuera del campo como si fueran llevadas a trabajar en plantaciones de algodón y se ven obligadas luego a la prostitución en los edificios y carreteras. Se dice que todo el pueblo sirio en Islahiye se ve obligado a la prostitución y un guardia de seguridad del campo que quería permanecer anónimo por su propia seguridad dio cuenta de ello: "En el campamento las niñas entre 16 y 17 años ya están obligadas a la prostitución. No sabemos quiénes son los agentes, pero los oficiales del campo les permiten entrar libremente y salir del campamento, afirman que van a trabajar y dicen que necesitan de seis a siete trabajadores, bajo el pretexto del trabajo llevan algunas mujeres con ellos y después de haberlas sometido a la prostitución, vuelven a traer a estas chicas de nuevo, este ciclo se repite una y otra vez".

Los funcionarios del campamento estan al tanto de esto

El guardia de seguridad dijo que una niña de 16 años y su madre de 30 años que viven en el campo son obligados a prostituirse, continuando: "Las dos salen del campamento todos los días temprano en la mañana como si fueran a trabajar y sólo regresaran después del atardecer". El guardia señaló que las mujeres que son explotadas sexualmente tienen entre 15 y 30 años de edad, y los funcionarios de los campamentos son muy conscientes de todo esto.

El guardia de seguridad declaró además que los refugiados que viven en los campamentos están enfrentando una severa violencia, con los oficiales del campamento utilizando la mayor cantidad de violencia contra los refugiados. Si no pueden manejarlo solos, se agregan soldados y en ocasiones esta agresión contra los refugiados se convierte en pura tortura. El guardia dijo que los refugiados quieren salir de los campos debido a esta violencia e incluso se rebelaron hace algunos meses protestando por la agresión, pero que los disturbios fueron aplastados en poco tiempo.

¿Dónde están las 3000 mujeres?

Por encima de todo, en los comienzos hasta 3000 mujeres habían sido compradas en el pueblo Harran de Reyhanli distrito de Hatay por bandas de prostitución bajo el nombre de celebrar matrimonios, causando noticia en todo el mundo. Pero hasta ahora no hay información alguna sobre el paradero de las mujeres. Se ha informado de que muchas personas que llegan de Konya, Mersin, Adana, Estambul e Izmir, compran cientos de mujeres bajo el nombre de matrimonios. También se supo que algunas mujeres que fueron vendidas bajo el nombre de matrimonio son explotadas en los locales de prostitución en Antakya.