Desde el 25 de enero de 2021, la Comunidad Democrática Kurda en Suiza lleva a cabo una vigilia frente a la sede de la ONU en Ginebra. Todos los miércoles, los activistas organizan una protesta frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder popular kurdo Abdullah Öcalan. La acción se lleva a cabo en el marco de la campaña “Dem dema azadiye [Tiempo de libertad]” y está dirigida contra el aislamiento del líder kurdo en la isla-prisión turca de Imrali, donde lleva preso en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad desde 1999, los ataques de la ocupación turca en el Kurdistán, las masacres cometidas en los territorios kurdos y el propio silencio de la ONU.
La concentración de esta semana, que se celebró en una carpa instalada en la plaza de las Naciones donde se encuentra la Oficina de la ONU, fue organizada por miembros de la Unión de Mujeres Kurdas en Suiza (YJK-S).
La protesta contra los ataques en el Norte y el Este de Siria comenzó con un minuto de silencio en memoria de los mártires de la revolución de Rojava.
En su intervención, la portavoz de la YJK-S, Selma Sürer, se refirió a las conversaciones que se están llevando a cabo en la ONU en el marco de la Semana de los Derechos Humanos. Sürer denunció que mientras las tierras kurdas, las mujeres kurdas y los niños y las niñas kurdos están siendo atacados por bandas apoyadas por Turquía, el mundo permanece en silencio.
“¿Cuál es su respuesta a la masacre de mujeres y niños kurdos, como quienes afirman ser defensores de los derechos humanos?”, preguntó Selma Sürer, y continuó: “Las mujeres kurdas que luchan y protegen sus cuerpos no están solas. ¿Por qué permanecen en silencio cuando se trata del pueblo kurdo y las tierras de Oriente Medio?”
Señalando la guerra entre Rusia y Ucrania, Selma Sürer afirmó que las potencias internacionales están actuando de manera hipócrita: “La filosofía del líder Apo [Abdullah Öcalan] es la única vía de salvación para los pueblos de Oriente Medio que están siendo atacados. Con esta determinación, seremos un baluarte para las mujeres que luchan en Rojava”.
La activista Antina Martin, que leyó el texto de la declaración de prensa en francés, hizo un llamamiento a la comunidad internacional, en particular a la ONU, para que reconozcan la autonomía del Norte y el Este de Siria con vistas a la construcción de una Siria democrática.
Halima Delimi, secretaria del Partido Socialista Suizo (PS), afirmó que las potencias soberanas imperialistas guardan silencio sobre la ocupación del Norte y el Este de Siria bajo la amenaza de Erdoğan de enviar bandas yihadistas a Europa, y subrayó que desde su partido saludan y apoyan la resistencia en Rojava.
En nombre de la Red Internacionalista Serhildan, la activista Anne Cloude dijo que defenderán la Revolución de Rojava a toda costa.
Dilan Çetinkaya, co-presidenta del Consejo Democrático Kurdo de Suiza (CDK-S), también saludó la resistencia de las mujeres de Rojava y condenó los intentos de someter a la población de Rojava a masacres una vez más: “La población civil, especialmente las mujeres y los niños, se ven obligados a migrar en condiciones invernales severas. Las mujeres y los niños están experimentando nuevamente la forma más brutal de guerra. La Revolución de las Mujeres de Rojava ha sido el objetivo de los últimos ataques. Es el deber primordial de la ONU encontrar una solución negociada a estos ataques lo antes posible. Escuchen la voz del líder Apo. Una geografía donde los kurdos y las kurdas son ignorados y masacrados será su pesadilla. Como mujeres kurdas, nunca renunciaremos a la Revolución de Rojava”.
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