El Movimiento de Mujeres Kurdas Rusas (Tevgera Jinên Kurd a Navnetewî) presentó una petición a instituciones internacionales en los EE. UU., Rusia y la Unión Europea (UE) sobre las huelgas de hambre iniciadas por los presos en las cárceles de Turquía para expresar su preocupación por el aislamiento agravado impuesto al pueblo kurdo líder Abdullah Öcalan.

La petición de TJKN subrayaba que Öcalan, quien encarcelado el 15 de febrero de 1999 como resultado de una conspiración internacional, hizo grandes esfuerzos para la solución del problema kurdo por medios pacíficos y democráticos.

La petición decía: "La negación kurda de Turquía no ha dado resultados. El Movimiento por la Libertad Kurdo continúa aumentando su lucha. La llamada Europa democrática ha guardado silencio ante el aislamiento agravado impuesto al líder del pueblo kurdo, actuando de acuerdo con los intereses de Rusia y otras potencias internacionales. Es un hecho bien conocido que el objetivo de la conspiración internacional es destruir el Movimiento de Libertad Kurdo y su líder. Como mujeres kurdas que viven en Rusia, instamos a la comunidad internacional a que detenga sus políticas dirigidas los 50 millones de kurdos y su líder, y otorgar al pueblo kurdo sus derechos".