Si cruzas el barrio Halîliye de Riha, en Turquía, no puedes evitar ahogarte debido al afilado aroma de la pimienta de Riha. Pero parece que la gente local se ha acostumbrado a ella. En cada esquina y cada calle, los pimientos se cuelgan para secar y las mujeres están ocupadas seleccionando los pimientos picantes. Independientemente del ardor y quemaduras que esas plantas picantes deja en manos de mujeres y niños, se ha convertido en su principal actividad durante todo el otoño. Las mujeres están limpiando y preparando pimientos para vender en un saco por alrededor de 5 Liras (1 dólar estadounidense), y están trabajando de esa manera por sólo 20 a 50 Liras (5 a 14 dólares) por día, los niños por un salario diario de 40 TL (11 dólares).
Adîle Îrfan dice que se han acostumbrado a la agudeza de la pimienta. "Algunas mujeres se sientan desgastadas delante de un ventilador después de terminar las tareas domésticas juntas y dicen estar agotadas, pero no tenemos tanto lujo para quejarnos de estar agotados", comenta lamentandose la mujer.
Lo "caliente" de la pimienta y el fuego de Riha
Con 55 años, la madre de cinco hijos, Îrfan, dice que ella está trabajando de esta manera desde hace casi 30 años. Explica cómo se produce el isot: "Primero seleccionamos los pimientos, los limpiamos y los colgamos, los dejamos secar hasta que toman un color oscuro en el interior de las bolsas, luego se guardan durante 4 a 5 días más en las bolsas y son finalmente molidos"
Îrfan declaró que este trabajo los mantiene ocupados hasta noviembre. Con el dinero las mujeres apoyan a sus familias. La mujer aclaró que también está apoyando a su hijo desempleado y agregó: "Con este dinero que nuestra familia logra sacar, pagamos también por la educación de los niños. Pero este trabajo no está cubierto. Podemos preparar diariamente de 5 a 10 bolsas, y a veces hay una gran cantidad de pimientos, mientras que en otras ocasiones hay más de falta".
Halîl Ay de 16 años, dijo que está haciendo este trabajo desde hace un mes, comenzando en la mañana a las 7 am hasta las 8 pm. Ay señaló que están trabajando por un salario diario de 40 Lira (11 dólares), pero el trabajo que realizan es de mucho más valor que 40 Lira. Ay dijo que ella está trabajando junto con su madre y seis de sus hermanos.
Mehmet Ceylan, de 18 años, también dijo que las mujeres están al mismo tiempo abriendo las semillas de los pimientos y añadió: "Cuando vierten aceite de oliva en la máquina comienza el trabajo. los extendemos sobre el terreno plano, trabajamos por un salario diario de 40 Liras y no tenemos otra opción".