En su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz, la mujer yazidí Nadia Murad recordó que “como superviviente, estoy agradecida de esta oportunidad para que se preste atención internacionalmente sobre la situación del pueblo yazidí, que ha sufrido crímenes inimaginables desde el genocidio del Daesh que empezó en 2014”.
Murad añadió: “Muchos yazidíes mirarán este premio y pensarán en los familiares que han perdido, aún sin contabilizar, y en las 1.3000 mujeres y niños que permanecen en cautiverio. Como muchos grupos minoritarios, los yazidíes llevan el peso de las persecuciones de forma histórica. Las mujeres en particular han sufrido mucho, en tanto que han sido y continuan siendo víctimas de la violencia sexual”.
En un comentario íntimo, Murad agregó: “Personalmente, pienso en mi madre, quien fue asesinada por el Daesh, los niños con los que crecí, y lo que debemos hacer en honor a ellos. Las persecuciones de las minorías tienen que acabar. Debemos trabajar juntos con determinación para demostrar que las campañas genocidas no solamente fracasarán, sino que además supondrán la rendición de cuentas de sus perpetradores y que también habrá justicia para los supervivientes.”
Haciendo hincapié en la necesidad de continuar luchando para evitar que este genocidio vuelva a ocurrir, Murad añadió: “Debemos seguir comprometidos con la reconstrucción de las comunidades devastadas por el genocidio. Los supervivientes se merecen un camino seguro a sus casas o a cualquier otra parte. Debemos apoyar los esfuerzos para centrarnos en la humanidad y superar las divisiones políticas y culturales. No solamente debemos imaginar un futuro mejor para las mujeres, los niños y las minorías perseguidas, tenemos que trabajar de forma consistente para que eso ocurra; priorizando la humanidad, no la guerra”
Murad ha sido premiada con el Premio Nobel de la Paz junto con el Dr. Mukwege, un hombre que ha dedicado su vida a ayudar a las mujeres que han sufrido violencia sexual.
Nadia Murad ha sido felicitada por numerosas personas de todo el mundo. El HDP ha subrayado la importancia de este premio para todas las mujeres que han sufrido y siguen sufriendo las políticas genocidas en Oriente Medio y alrededor del mundo entero.