Proyecto Jiyan: 4000 árboles frutales plantados en Rojava + Video

Se han iniciado muchas cooperativas en el norte y el este de Siria para desarrollar la economía comunitaria de las mujeres.

Economía de Mujeres, una organización de la región, lanzó el “Proyecto Jiyan (Vida)” en la ciudad de Dêrik hace dos años. Este mismo proyecto se convertirá en cooperativa el próximo año.

Como parte de la iniciativa, desde hace dos años se plantaron 1500 árboles frutales en la ciudad. En los últimos meses ya se han plantado 4000 árboles frutales, entre ellos 350 higueras, 1700 olivos y 350 caquis, en 13 hectáreas de terreno en el pueblo de Melemerze. JINHA habló con Hemîda Şawîş, miembro de Economía de Mujeres.

Las integrantes de este espacio trabajan en el proyecto desde hace dos años, dijo Hemîda. “Se limpió y aró la tierra y se plantaron 4000 árboles frutales, entre ellos higueras, olivos y caquis. El objetivo del proyecto es apoyar el empoderamiento económico de las mujeres”, indicó.

 

Un total de 10 mujeres se encargan de cultivar y regar los árboles. “Todos los días trabajan para cuidar los árboles. Hay muchas cooperativas en la ciudad. El año que viene convertiremos nuestro proyecto en una cooperativa cuando los árboles empiecen a dar frutos”, señaló Hemîda.

Una vez que el proyecto se convierta en cooperativa, Economía de Mujeres entregará los árboles a las familias. “Estas familias trabajarán en la cooperativa. Los frutos les pertenecerán para que se ganen la vida -puntualizó-. Economía de Mujeres será responsable de los árboles hasta que comiencen a fructificar. Entonces, las familias asumirán esta responsabilidad”.

Al hablar de las cooperativas de la ciudad, Hemîda dijo: “Gracias a las cooperativas, las mujeres trabajan juntas, se ganan la vida y se conocen. Hacen esfuerzos juntas por sus cooperativas. Antes de la revolución en Rojava (Kurdistán sirio), las mujeres no podían participar en la fuerza laboral, pero hoy sí participan en la fuerza laboral. Como Economía de Mujeres, realizamos una reunión cada mes. En cada cooperativa trabajan entre 25 y 30 mujeres para tener un esfuerzo comunitario y una economía comunitaria”.

Al señalar la importancia de una economía independiente para las mujeres, Hemîda destacó que las “mujeres no deberían depender de los hombres. Las mujeres deberían trabajar y ser económicamente independientes. El principal objetivo de las cooperativas es crear empleo para las mujeres. Hacemos un llamado a todas las mujeres a ser miembros de las cooperativas y participar en actividades económicas comunitarias”.

Por su parte, Ehed Ehmed Fendî, una de las mujeres responsables de cultivar y regar los árboles, relató: “Somos una familia que vive en el pueblo. Mi esposo cuida este huerto mientras yo excavo entre las raíces de estos árboles para regarlos. Trabajamos de 7 de la mañan a 5 de la tarde. Hemos hecho grandes esfuerzos por este huerto. Queremos tener árboles abundantes”.

El “Proyecto Jiyan” también se lanzó en Raqqa. Rîm Xelîf Salim es una de las mujeres que trabajan en esta iniciativa: “Aquí trabajamos encargándonos de quitar las malas hierbas debajo de los árboles, cavar alrededor de las raíces y regar los árboles. Debes hacer esfuerzos si quieres que los árboles den frutos. Nuestro trabajo es demasiado duro, pero estamos felices de trabajar y ganarnos la vida”.

FUENTE: Bêrîvan Înatçî / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina