Crecen las protestas tras la liberación del violador Musa Orhan. El sargento turco, vinculado a movimientos de extrema derecha, fue liberado el martes por la tarde tras una semana en custodia policial. Ipek Er, la joven de 18 años que fue secuestrada durante días y violada repetidamente por Orhan, tratóo de suicidarse en Batman. La joven fue ingresada en el hospital y murió finalmente el 18 de agosto. Las redes sociales se han movilizado para exigir la detención del soldado violador, usando el hashtag #MusaOrhanTutuklansin.
La diputada del HDP, Feleknas Uca, que apoya a la familia de la joven, ha dicho que la liberación del violador es un mensaje a todas las mujeres sobre la continuidad por parte del estado de sus políticas de protección de los violadores. Más aún, dice Uca, en un primer momento el arresto solo se produjo como respuesta a las protestas que siguieron a la muerte de Ipek Er.
Consciente de su impunidad, el soldado violador le expresó a Ipek Er, antes de su suicidio, que podía denunciarle cuando quisiera ya que a él nada le iba a pasar. La liberación muestra, una vez más, que los culpables de violencia sexual que forman parte del estado pueden confiar en ser protegidos por el estado y las altas instancias y salir impunes de sus crímenes, según Uca.
Fuat Er, el padre de Ipek Er, ha publicado un video en el que realiza una serie de comentarios, rompiendo así el silencio en el que la familia había estado en los primeros momentos: “Nuestra familia ha colapsado. Mi esposa se desmayó cuando supimos de la liberación. Todavía estamos en shock y con un gran dolor, al igual que el primer día. Querría preguntar al juez que ha tomado esta decisión si tiene la conciencia tranquila. ¿Si hubiera sido su hija, hubiera dejado al asesino libre y se hubiera mantenido callado?”
En el video hecho público por Fuat Er, éste apela a las autoridades turcas y al gobierno exigiendo justicia: “Mi teléfono no para de sonar, millones de personas me escriben mensajes para apoyarme. Todo lo que queremos es justicia”.