La Oficina de Relaciones de Mujeres Kurdas (REPAK) ha lanzado una petición para apoyar a la comunidad yazidí de Shengal. La petición está dirigida al Presidente de Irak, el Dr. Barham Salih, y al Primer Ministro de Irak, el Dr. Mustafa Al-Kadhimi.

Esta petición recuerda que “en agosto de 2014, el ISIS cometió un genocidio contra la comunidad yazidí de Shengal (Sinjar en árabe), matando a miles de personas y obligando a otras cientos de miles a huir de sus tierras ancestrales en la Alta Mesopotamia. Aunque esta masacre está reconocida por las Naciones Unidas, los supervivientes siguen esperando justicia”.

Las firmas pueden enviarse a: [email protected]

La petición continúa como sigue:

“El genocidio del ISIS contra los yazidíes en Shengal fue y sigue siendo cometido, en gran parte, en forma de feminicidio. Es bien sabido que el ISIS se basa en una visión del mundo extremadamente misógina. Se calcula que el grupo yihadista secuestró a unas 7.000 mujeres y niñas yazidíes como ‘botín de guerra’, las vendió en mercados de esclavos para someterlas a esclavitud sexual y las trasladó a lugares de todo Siria e Irak. Casi 3.000 mujeres y niños yazidíes siguen desaparecidos. Si tenemos en cuenta el papel de las mujeres en la protección y preservación de la cultura y la identidad de los pueblos amenazados, parece claro que el ISIS pretendía aniquilar la creencia yazidí, que considera un culto al diablo, mediante el feminicidio.

Es fascinante ver cómo el pueblo yazidí, y especialmente las mujeres yazidíes de Shengal, respondieron al genocidio y al feminicidio. Intentaron curar su herida encontrando una forma de acabar con su historia de masacres y genocidios. Para el pueblo yazidí la respuesta fue autoorganizada. Basándose en la idea de la coexistencia pacífica, el pluralismo democrático, la igualdad de derechos y la autodeterminación política, los yazidíes construyeron una administración autónoma, consejos de mujeres autónomos y fuerzas de autoprotección.

Irak, como Estado multiétnico, ha estado plagado de años de conflictos étnicos y sectarios. Apoyar la participación de las comunidades locales en la toma de decisiones políticas, prestar atención a su voluntad colectiva y desarrollar de esta manera una relación democrática entre el gobierno central y las comunidades locales, es esencial para superar estos conflictos.

Lamentablemente, el acuerdo del 9 de octubre de 2020 sobre el futuro de Shengal entre el gobierno federal de Irak y el gobierno regional kurdo entra en conflicto con la idea de coexistencia pacífica; esto se debe a que se hizo por encima del pueblo yazidí. Con este acuerdo los yazidíes de Shengal volvieron a sentirse profundamente heridos porque no se los reconoce como sujetos políticos sino como objetos cuyo futuro es debatido y decidido por terceros.

Nosotras, las abajo firmantes, hacemos un llamamiento al Presidente y al Primer Ministro iraquíes para que cancelen el acuerdo de Shengal del 9 de octubre de 2020, ya que cea tensión y frustración entre el pueblo yazidí. La determinación del futuro de Shengal requiere la participación y la representación democrática de la comunidad yazidí de Shengal. En este sentido, les pedimos que reconozcan el gobierno autónomo del pueblo yazidí en Shengal”.

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