Las mujeres kurdas son famosas en todo el mundo por luchar en primera línea contra los fundamentalistas religiosos y los regímenes autoritarios. Menos conocido, pero igualmente importante, es el papel que han desempeñado en los esfuerzos diplomáticos para poner fin a los conflictos de forma sostenible, promover la autodeterminación kurda y, al mismo tiempo, garantizar que no se olviden las necesidades y perspectivas únicas de las mujeres.

En el Día Internacional de la Mujer en la Diplomacia, el 24 de junio a las 17:00 (hora de Europa Central), el Instituto Kurdo por la Paz organizará un seminario web con Eda Duzgun, co-presidenta del Partido Demócrata en Europa, Sinam Sherkany Mohamad, directora del Consejo Democrático Sirio en Estados Unidos, y Treefa Aziz, representante del Gobierno Regional del Kurdistán en Estados Unidos. El seminario web será una oportunidad para conocer de primera mano las experiencias de las mujeres en la diplomacia kurda y comprender cómo la comunidad internacional puede aprender de ellas y apoyarlas.

Al presentar el seminario web, el Instituto Kurdo por la Paz escribió: «Cuando las mujeres kurdas llegan a la mesa de negociaciones, han recorrido un largo camino. Según el Consejo de Relaciones Exteriores, las mujeres representaron solo el 13% de los negociadores, el 6% de los mediadores y el 6% de los signatarios en todos los principales procesos de paz entre 1992 y 2019. Se han alcanzado innumerables acuerdos que afectan al Kurdistán y al pueblo kurdo sin una aportación kurda significativa, desde la división de la región en los modernos Estados de Turquía, Irán, Irak y Siria a principios del siglo XX hasta la infame llamada telefónica entre Trump y Erdogan que precedió a la invasión turca del norte de Siria en octubre de 2019.

Las estadísticas muestran que los acuerdos de paz tienen más probabilidades de fracasar si las mujeres y los movimientos de mujeres no participan. La historia regional deja claro que la exclusión de las perspectivas kurdas de los acuerdos internacionales sobre Oriente Medio ha provocado tremendos conflictos y sufrimientos. Esto proporciona a los observadores una importante lección: “Escuchar e incluir a las mujeres kurdas es un requisito previo fundamental para la paz”».

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