El Movimiento de Mujeres Libres (Tevgera Jinên Azad, TJA) hizo una declaración escrita con motivo del sexto aniversario de su creación, diciendo lo siguiente;

"Nuestra historia es una historia de resistencia. Esta resistencia, esta lucha, en la que lo no escuchado grita como si fuera ensordecedor, en la que lo no contado se convierte en verdad y se presenta ante nosotros, está entrelazada con el trabajo y las vidas de mujeres como Lilith en la Tierra de las Diosas, Ekin Wan en Varto, Zarife en Dersim, la Madre Taybet en Silopi, Beritan en Lelikan, las mujeres desaparecidas en Şengal y Afrin, y Sakine en el calabozo de Amed..."

'El pueblo kurdo y todos los pueblos oprimidos triunfarán' 

La declaración del TJA continúa;

"Entre los mayores triunfos de nuestra lucha está nuestro rechazo a doblegarnos ante las políticas de opresión e intimidación. El movimiento de mujeres kurdas levantó el velo de genocidio y asimilación impuesto bajo el nombre de Estado de Emergencia el 20 de noviembre de 2016, y se puso en marcha con la convocatoria de la Asamblea de Mujeres del DBP con el lema "Em li Hemberi Darbeyan Tekoşina Xwe Bi Rexistin Dikin (Estamos organizando nuestra lucha contra los golpes)". Esta vez tomó su lugar en la lucha histórica de las mujeres bajo el nombre de TJA, con el movimiento de reorganización con la participación de muchas mujeres valiosas del Kurdistán, de Turquía y de las organizaciones mundiales de mujeres.

La lucha de las mujeres kurdas, a las que se quiere derrocar, silenciar e invisibilizar por la mentalidad patriarcal monista, crece con el honorable legado de la resistencia femenina heredado por el TJA. Las mujeres, que han sido las pioneras más vigorosas de la resistencia y la transformación social a lo largo de la historia colonial, han sido también la fuerza dominante de la lucha social como constructora de la solidaridad y la vida en común frente a la tiranía de la dominación del poder. La civilización estatal, al robar y destruir las leyes morales-políticas que son el núcleo de una sociedad, dañó la historia de las mujeres y aseguró la continuación de la existencia dominante masculina.

Aun así, las mujeres se negaron a aceptar la "identidad femenina" que se les impuso y continuaron la lucha de muchas maneras y con métodos como la "primera revolución de la colonia más antigua". Las mujeres han luchado por sus derechos civiles más básicos en todas las esferas de la vida, desde las calles hasta las cárceles, desde las fábricas hasta los campos, desde las escuelas hasta las asambleas, contra todas las formas de brutalidad, desigualdad y desprecio hacia su existencia. A pesar de haber estado expuestas a repetidos ataques por parte del Estado dominado por los hombres, los derechos que las mujeres han conseguido a lo largo de la historia de la resistencia perduran con la fuerza y la solidaridad que han ganado a través de la historia de la lucha.

Hoy en día, cuando formas de violencia como el acoso, la violación y el abuso se han sistematizado y transformado en feminicidio, las políticas sexistas del bloque fascista del AKP-MHP han intensificado esta masacre y la han convertido en una amenaza social. Las instituciones de mujeres fueron cerradas, la voluntad de las mujeres fue confiscada a través de fideicomisarios, y todas las mujeres políticas involucradas en el movimiento por la libertad de las mujeres fueron amenazadas con penas de diez años de prisión. Esta política de intimidación tiene su origen en el miedo del Estado, dominado por los hombres, hacia las mujeres, así como en el hecho de que éstas representan una dinámica clave en la transición sociopolítica. El gobierno, que ataca a las mujeres desde múltiples direcciones, con políticas sanitarias que interfieren en las autonomías corporales de las mujeres, el sistema educativo que profundiza la desigualdad de género y las fatwas religiosas que convierten a las mujeres en objetivos, se ha enfrentado a la resistencia de la solidaridad femenina que no abandona las calles ni un momento.

La mentalidad estatal dominante, que transformó muchos métodos de ataque y opresión en un concepto de guerra especial con la tiranía en el territorio del Kurdistán, eligió formas como el arresto, la detención y el terror cuando no pudieron obtener resultados frente a la lucha histórica del movimiento de mujeres libres.

El hecho de que lo hayan intentado en numerosas ocasiones pero siempre hayan fracasado demuestra que sus tronos, que han construido sobre la negación de la verdad, caerán sin duda. Como mujeres que buscan la verdad y la libertad en la historia de la resistencia, recordamos una vez más a la mente dominada por los hombres en el 5º aniversario de la autodeclaración del TJA: Las mujeres triunfarán. Los kurdos, como todos los pueblos oprimidos, vencerán. Las mujeres tejeremos una nación democrática con la perspectiva de la "tercera vía". La vida libre en común no es una elección; se convertirá en el modo de vida estándar de la sociedad como resultado de nuestra resistencia. En las cárceles, las calles, las casas, las montañas y las llanuras, triunfará el deseo de las mujeres de todo el mundo que luchan por una existencia libre. Nuestra lucha triunfará. Bijî tekoşîna jinên azad, jin jiyan azadi".