En un comunicado escrito, el Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa (TJK-E) ha declarado: “La masacre de París permanece impune, a pesar de que los hechos y los responsables estuvieron claros tanto para el pueblo kurdo como para sus simpatizantes desde el principio. En los pasados 7 años, han tenido lugar nuevas masacres. El Estado turco ha continuado cometiendo crímenes contra la humanidad en Rojava, en Bakur y en Bashur”.
El TJK-E continúa: “Hace 8 años, tuvo lugar un brutal asesinato en París. El Estado turco, deseando completar el genocidio kurdo de más de 100 años y aplicando el concepto de guerra total, se volvió contra las lideresas de la lucha por la existencia y la liberación de las mujeres. Sakine Cansız (Sara), una de las fundadoras del movimiento de liberación kurdo y una de las figuras líderes del Movimiento de Mujeres, Fidan Doğan (Rojbin), quien representaba a los kurdos en el ámbito de la diplomacia en el exilio, y Leyla Şaylemez (Ronahi), integrante del Movimiento Juvenil y quien llevaba con entusiasmo el amor de su pueblo en su alma, fueron asesinadas en la capital francesa. Nosotras, como Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa, recordamos a las camaradas Sara, Rojbin y Ronahi en el 8º aniversario de la masacre con respeto y gratitud. Condenamos este vil ataque y prometemos más determinación que nunca en la lucha, para que los perpetradores de la masacre rindan cuentas”.
El comunicado añade: “El asesinato de las tres revolucionarias kurdas se llevó a cabo como parte del concepto de guerra del régimen fascista de Erdoğan. Las fuerzas que llevaron a cabo la masacre están claras. Como continuación de la conspiración internacional contra el líder kurdo Abdullah Öcalan, este asesinato político se llevó a cabo con el apoyo de los poderes internacionales y bajo las instrucciones de Erdoğan. El MIT fue quien lo planeó, y Ömer Güney quien lo ejecutó.
El pueblo kurdo, las mujeres kurdas y sus amigos, han luchado para visibilizar la masacre desde el primer día. Para los kurdos, el perpetrador está claro. Se presentaron las pruebas ante la judicatura francesa y el público democrático para rendir cuentas legalmente. Sin embargo, la complicidad tras la masacre detuvo este proceso. Lamentablemente, el Estado francés ha cedido ante el silencio durante los últimos ocho años, lo que equivale a ser cómplice del crimen. Como consecuencia de todo esto, la masacre de París permanece como una mancha negra, legal, política, concienzuda y moralmente”.
El comunicado sigue: “Como mujeres kurdas, no dejaremos que los perpetradores se salgan con la suya y los llevaremos ante la justicia. El 9 de enero de 2021 volveremos a las calles para hacer rendir cuentas a los responsables de la masacre de París. Este año, en lugar de una acción central en la capital, a causa de la pandemia llevaremos a cabo múltiples protestas. El 6 de enero nos manifestaremos ante los consulados franceses, y el día 9 de enero marcharemos en Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Suiza, Escandinavia, Austria, Canadá, Reino Unido, Italia y muchas otras ciudades bajo el lema ‘Erdoğan dio la orden de la masacre. Debe ser juzgado’”.