Tres activistas del movimiento de mujeres kurdas encarceladas en Batman

Tres activistas del movimiento de mujeres kurdas han sido detenidas en Batman acusadas de terrorismo.

Como parte de la represión de Turquía contra la organización política y cívica kurda, el poder judicial del régimen del AKP sigue dando una vuelta de tuerca represiva. En Batman, encarcelaron el viernes a tres activistas del movimiento de mujeres kurdas. Se encuentran en prisión preventiva bajo los habituales cargos de terrorismo. Se trata de la ex copresidenta de la asociación provincial del HDP, Fatma Ablay, y de Şirvan Göçer y Leyla Bayram, del Movimiento de Mujeres Libres (TJA).

Las detenciones en Batman se llevaron por una investigación dirigida por la Fiscalía General de Batman. Aunque los motivos exactos de las detenciones siguen sin estar claros, las mujeres están acusadas de pertenecer a una "organización terrorista". Cerca de veinte mujeres activistas y políticas fueron detenidas en la ola de represión del martes y el miércoles, entre ellas varias co-alcaldes destituidas. Cinco de las mujeres sufrieron una intoxicación alimentaria bajo custodia policial y tuvieron que ser atendidas en un hospital.

También se han dictado órdenes judiciales para cinco de los afectados por la ola de represión. Hasta que se emita una decisión contraria, los políticos del HDP Gülistan Sönük, Nazime Avcı, Gurbet Doğan y Songül Korkmaz, así como el activista del TJA Şükran Çelebi, deben presentarse periódicamente ante la policía y no pueden salir del país. La base de la obligación de informar, que se describe como una "medida preventiva", es la ley de "liberación bajo control" que entró en vigor en 2013. Este mecanismo se considera una alternativa a la detención y es explotado en exceso por la justicia turca para mantener bajo control a personas no deseadas. El resto de las mujeres fueron puestas en libertad tras ser interrogadas por el fiscal.

Desde que el presidente Recep Tayyip Erdoğan rompió unilateralmente las conversaciones de paz entre el gobierno turco y el fundador del PKK, Abdullah Öcalan, en el verano de 2015, el AKP ha dado una vuelta de tuerca incansable a la represión contra la población kurda y la oposición democrática. La campaña de exterminio, en pleno desarrollo desde entonces, ha abolido de facto el diálogo, el debate político, el pluralismo y los derechos fundamentales. Las detenciones y encarcelamientos arbitrarios se producen casi a diario. La base de todo ello es el "Çöktürme Planı" -término que puede traducirse significativamente como "plan de descomposición"- planteado por el AKP incluso durante el "proceso de paz" de 2014. Este proyecto es un plan de destrucción militar y política. El HDP describe el plan de descomposición como una actualización del plan de reforma de 1925 para el rebelde este kurdo.