En Turquía, donde la organización de las mujeres está especialmente en el punto de mira del Estado, el movimiento de las mujeres kurdas en particular es sistemáticamente criminalizado bajo la acusación de terrorismo. La portavoz del Movimiento de Mujeres Libres (Tevgera Jinên Azad - TJA), Ayşe Gökkan, se enfrenta a una nueva orden de detención emitida por el 9º Tribunal Penal Pesado de Diyarbakır (Amed) durante una vista celebrada el miércoles. Gökhan está acusada de "dirigir una organización terrorista" y de "pertenencia a una organización terrorista".
El abogado de Gökkan, Nevzat Karaaslan, defendió al acusado ausente, calificando el juicio de "inaceptable" porque la acusación se basaba únicamente en "declaraciones de testigos secretos." Los llamados "testigos secretos" suelen ser agentes de policía que declaran en interés del gobierno con el objetivo de criminalizar a determinadas personas, o personas a las que se les han extraído "confesiones" falsas mediante tortura o presión.
El tribunal rechazó las objeciones del abogado y emitió una orden de detención contra Gökkan por "riesgo de fuga" y "fuerte sospecha" de delito.