El jueves se celebró en Qamishlo una conferencia del Consejo de Mujeres del Norte y el Este de Siria. El tema fue el impacto de la ocupación turca en las mujeres. A la conferencia asistieron representantes de diversas organizaciones y organismos de la región autónoma del norte de Siria.
En las diferentes ponencias se destacaron los problemas políticos, sociales y jurídicos de las mujeres en las zonas ocupadas por Turquía. En su presentación, la periodista Nercis Ismail señaló el contexto histórico de la ocupación y los crímenes cometidos en el Imperio Otomano. “Ya en aquella época, los gobernantes utilizaban la religión para imponer sus intereses. La Turquía actual continúa esta tradición en el Kurdistán”, dijo.
En la declaración final de la conferencia se señaló la retirada del Estado turco y la disolución de sus unidades mercenarias como un requisito previo para la solución de la crisis en Siria. La declaración pide a la comunidad internacional que defina a Turquía como potencia ocupante en Siria y que garantice el fin de este estado de las cosas. La declaración subraya además que los desplazados y las desplazadas de los territorios ocupados deben ser devueltos en condiciones de seguridad e indemnizados, y que el Estado turco debe responder ante los tribunales internacionales por los crímenes de sus fuerzas mercenarias yihadistas.
La conferencia también prestó especial atención a los y las civiles secuestrados y encarcelados en la zona de ocupación turca. El uso del suministro de agua como arma de guerra y los ataques a las infraestructuras en el noreste de Siria fueron nombrados como otros crímenes de guerra cometidos por el Estado turco.
La declaración final afirma también que la crisis Siria sólo puede ser resuelta por los sirios y que todos los grupos de población deben ser incluidos en el proceso de negociación política. En este sentido, las mujeres deben participar tanto en el debate como en la toma de decisiones.