Las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ) pidieron a las Naciones Unidas que actúen en nombre de Çiçek Kobanê. La combatiente de las YPJ, cuyo nombre civil es Dozgin Temo, fue condenada a cadena perpetua en Turquía el martes. El tribunal consideró probado que la joven actuó para destruir la unidad e integridad del estado de Turquía y cometió asesinatos. Las YPJ dijeron que esto constituye una violación del derecho internacional y del derecho de la guerra y exigieron su repatriación inmediata.
Çiçek Kobane es ciudadana siria. En octubre de 2019, cayó en cautiverio con la milicia yihadista Ahrar al-Sham en Ayn Issa, en el norte de Siria. La agrupación es parte del ejército proxy islamista "SNA" (Ejército Nacional Sirio) establecido por Turquía y, como tal, está involucrado en la invasión de Rojava. Después de su captura, la mujer kurda fue llevada de Kobanê al otro lado de la frontera hacia territorio turco. Desde entonces, se encuentra recluida en una prisión de alta seguridad en la provincia de Urfa.
La declaración de YPJ sobre el caso de Çiçek Kobane incluye lo siguiente:
“Nuestra amiga, que fue hecha prisionera en una guerra internacional, debe disfrutar de todas las leyes internacionales relativas a los prisioneros de guerra y debe ser defendida dentro del ámbito del derecho internacional de los derechos humanos. Pero el proceso resultó ser el contrario.
En coordinación con los mercenarios, el estado turco ocupante transfiere ciudadanos sirios a Turquía y los retiene ilegalmente allí. Las detenciones ilegales y deliberadas por parte del estado turco ocupante han sido probadas y condenadas recientemente por las Naciones Unidas y organizaciones internacionales de derechos humanos. Estas organizaciones también pidieron al estado turco que detenga sus crímenes contra la humanidad. Pero el estado turco ocupante ignoró los llamados de la ONU y las organizaciones internacionales de derechos humanos. Además, nuestra amiga fue procesada ilegalmente y condenada a cadena perpetua.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones internacionales, especialmente a los estados miembros de la ONU, a condenar los crímenes cometidos por el estado turco y a liberar a todos los prisioneros.
Tales crímenes nunca aplastarán nuestra insistencia y aumentaremos nuestra lucha contra todo tipo de opresión y ocupación. El estado turco que apoyó al ISIS y quiere que reviva, busca venganza. En este contexto, el estado turco apoya las células secretas del ISIS en la región. No es una coincidencia que esta decisión judicial se anunciara en el aniversario de la liberación de Baghouz de los mercenarios del ISIS.
Sobre esta base, hacemos un llamado a todas las organizaciones de mujeres para que se opongan a las violaciones de los derechos de las mujeres. La retirada del estado turco de la Convención de Estambul, que protege los derechos de las mujeres y tiene como objetivo hacer que los criminales rindan cuentas, prueba los crímenes que ha cometido.
En este contexto, declaramos que seguiremos los pasos de nuestros amigos que fueron hechos prisioneros en las cárceles del estado turco ocupante y que mejoraremos nuestra lucha por los valores humanos y la libertad de las mujeres".