Zinarîn Kobanê: "Es deber de toda mujer proteger la revolución"

Zinarîn Kobanê, comandante de las YPJ, afirmó que es deber de toda mujer de Rojava participar en la defensa y llamó a las jóvenes a unirse a las filas de la revolución.

Con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Zinarîn Kobanê, comandante de las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ), habló con ANF sobre la lucha de las mujeres y los ataques contra Rojava.

Si observamos la situación mundial el 25 de noviembre, vemos que la guerra se extiende por todas partes. ¿Qué tipo de guerra es ésta?

El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recordamos a todas las mujeres que perdieron la vida en la resistencia. Saludamos a todas las mujeres en el frente. Para hacer justicia al compromiso de estas mujeres, debemos reforzar nuestra lucha y nuestra resistencia.

Llamamos al actual estado de guerra la Tercera Guerra Mundial porque no se trata de una guerra ordinaria. Hay una guerra en nuestra región, en Oriente Medio y en todo el mundo que se extiende y se profundiza día a día. Se libra de muchas maneras, utilizando métodos políticos, militares, psicológicos y herramientas de guerra especial. El caos es enorme. Todas estas guerras se iniciaron deliberadamente, se están profundizando deliberadamente y se está haciendo todo lo posible para profundizarlas aún más.

Para ello, también se ataca a los pueblos y las sociedades mediante la propagación del racismo, el fundamentalismo y el sexismo. Por supuesto, las mujeres son las primeras víctimas de estos ataques.

También continúan los ataques contra Rojava. ¿Qué relación tienen con las potencias hegemónicas?

Vemos que la guerra contra Rojava se está profundizando. Los ataques aumentan día a día. Este aumento se aplica tanto a los ataques aéreos como a los terrestres y a la guerra especial. Estos métodos intentan presionar a nuestro pueblo y garantizar así que la gente tenga que vivir en constante agitación y miedo. Esta guerra no sólo la libran las potencias y los Estados regionales. Las potencias hegemónicas internacionales, en particular, desempeñan un papel fundamental en ella. Las mayores víctimas de esta guerra son las mujeres.

A pesar de todos estos ataques y opresión, las mujeres han desarrollado una fuerte conciencia, han mostrado el poder de la autodefensa y han demostrado una actitud decidida. De hecho, la base de los ataques es el miedo a esta actitud y a esta voluntad. Este miedo subyace a muchos ataques contra los logros de Rojava. Por ello, el Estado turco utiliza todos los medios de la guerra sucia. Quiere destruir los logros que se consiguieron en Rojava con gran esfuerzo y sacrificio.

No sólo en Rojava, sino en todas las guerras, las mujeres y los niños son el primer objetivo. Para derrotar a una sociedad, debilitar su voluntad y someterla, primero hay que atacar a las mujeres. Sólo así se puede controlar a la sociedad.

Las armas más eficaces de la guerra sucia son el sexismo, el fundamentalismo y el racismo. Imponen a todos el marco de una política nacional.


¿Qué deben hacer las mujeres de los territorios ocupados y atacados ante esta guerra?


Nuestro pueblo fue expulsado por la fuerza de las regiones de Afrin, Serekaniye y Girê Spî. En estas zonas, las mujeres son asesinadas, robadas y violadas todos los días. Estas prácticas contra las mujeres han continuado desde el primer día de la invasión hasta hoy. Los ocupantes hacen todo lo posible para mantener a la sociedad, y especialmente a las mujeres, en un miedo constante. De este modo, los daños sufridos por las mujeres aumentan día a día. Por supuesto, cuando se daña a las mujeres de un lugar, los niños, la sociedad e incluso la humanidad también se ven afectados y corrompidos. La única forma de detener este comportamiento es que las mujeres se organicen, se empoderen y aumenten su autodefensa. Como mujeres y como sociedad, debemos ser conscientes de estas políticas. Como mujeres, sufrimos grandes pérdidas. Pagamos un alto precio. Las mujeres están expuestas a ataques desde todas las direcciones y están bajo fuego masivo todos los días. Se llevan a cabo todo tipo de ataques para dispersarnos y dividirnos, por lo que como mujeres debemos ser conscientes de ello y estar alerta.


A pesar de los ataques del Estado turco contra Rojava y del caos y las guerras que tienen lugar en la actualidad, la resistencia de las mujeres continúa. ¿Cómo valora esta actitud decidida de las mujeres?

En Afganistán, a pesar de todo tipo de opresión y violencia, las mujeres siguen rebelándose y negándose a aceptar el sistema. También en Irán hay una gran resistencia. Jina Amini se ha convertido en un símbolo. Esta resistencia, que surgió bajo el lema "Jin Jiyan Azadî" y se ha extendido por todo el mundo basándose en la filosofía de Rêber Apo, continúa a pesar de la opresión, la violencia y las masacres. Las mujeres que se están organizando bajo la dirección de las YPJ en Rojava se han convertido en una gran fuerza. Están librando una gran guerra. Si hoy en día hay una gran resistencia liderada por mujeres en el mundo y en la región, por supuesto que tenemos que agradecérselo a aquellas que iniciaron el movimiento por la libertad y que lucharon contra los sistemas de dominación y patriarcado y nos dejaron un gran legado. Esta es nuestra mentalidad y filosofía hoy en día.

En nuestra sociedad, el patriarcado intenta organizarse y extenderse de muchas formas diferentes. Nos enfrentamos a él con una estrategia, una táctica y un plan acordes con el espíritu de la fase. La guerra contra nosotras abarca naturalmente a toda la sociedad, y dentro de ella, las mujeres, es decir, las YPJ, son un objetivo específico. Şervîn Serdar, Mizgîn, Jiyan Tolhildan, Nûcan, Hêlîn y cientos de nuestras camaradas que siguieron este camino se convirtieron en objetivos. Debemos ser conscientes de una cosa, nos espera una guerra por la existencia. Si nos organizamos en consecuencia y reforzamos nuestras defensas, triunfaremos.

Esta lucha no sólo debe librarse en la dimensión militar, sino a todos los niveles. Es una lucha de gran envergadura que se requiere tanto en el plano militar como en el político, social y diplomático.

Las YPJ se organizan en autodefensa contra el patriarcado. ¿Cuál es la perspectiva de las YPJ ante los atentados sufridos?

Las mujeres no deben seguir depositando expectativas en otras fuerzas, especialmente en el patriarcado que ha dominado a las mujeres durante miles de años. Cada mujer que vive en la revolución debe sentirse responsable de esta revolución y de esta lucha. La revolución de Rojava es una revolución de mujeres. Cada mujer tiene el deber de defender esta revolución. Debe actuar en consecuencia y organizarse en consecuencia. Esta no es sólo la tarea de las mujeres de Rojava, sino de todas las mujeres del mundo.

Debemos darnos cuenta de que todas somos una. Cada una de nosotras es una representante de esta lucha y de esta filosofía. Es nuestro trabajo actuar con esta conciencia.

Como YPJ, consideramos que nuestra principal tarea es responder a cualquier ataque contra las mujeres. Por eso tenemos la responsabilidad de defender a todas las mujeres, estén donde estén. Seguiremos actuando militarmente hasta el final. Cada mujer debe sentirse responsable en la sociedad de educarse, concienciarse y participar en todo tipo de manifestaciones y acciones. Las jóvenes que vean esta realidad deben unirse a las filas de la revolución. La libertad y la victoria sólo serán posibles de esta manera.