Detienen a 13 milicianos tras los ataques a las instalaciones de EEUU en Irak

Por primera vez en Irak, detienen a combatientes pro-iraníes por su participación en ataques con misiles a instalaciones estadounidenses.

Según las fuerzas de seguridad iraquíes, tras ser asaltado el cuartel general del Hezbollah iraquí en Bagdad han sido detenidos 13 combatientes pro-iraníes. También se dice que se confiscaron tres lanzadores de cohetes.

Operación bajo presión de los EE.UU.

La acción contra extremadamente poderosa milicia Irak es muy probable que tenga que ver con la presión de EEUU, que durante meses ha estado tratando de obligar a Bagdad a tomar medidas más duras contra los ataques a las bases de EEUU. Desde octubre de 2019 se han producido más 30 ataques con misiles contra instalaciones del ejército, compañías petroleras y la embajada de EEUU. En la mayoría de los casos, los ataques sólo causan daños menores, ya que se llevan a cabo al azar y a distancia con misiles Katyusha no dirigidos. En marzo, dos ciudadanos estadounidenses y un soldado británico murieron en un ataque de este tipo en la base tayika.

Acción contra el propio aparato de seguridad

La acción contra la milicia es decisiva porque la milicia de Kataib Hezbollah forma parte del círculo de dirigentes de las Fuerzas de Movilización del Pueblo (Hashd al-Shaabi), que son parte integrante de las fuerzas de seguridad iraquíes. Después de que el líder adjunto de Hashd al-Shaabi, Abu Mahdi al-Muhandis, fuera asesinado por un ataque aéreo estadounidense, Abu Fadak al-Mohammedawi de las Brigadas de Hezbollah (Kataib Hezbollah) lo siguió a su puesto. Al-Mohammedawi pertenece al núcleo fundador del Hezbolá iraquí.