El diario austriaco Der Standard escribió que 69 premios Nobel pidieron la libertad del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan.

En su artículo, el periodista Michael Völker escribió: "69 premios Nobel de diferentes disciplinas pidieron la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y la solución pacífica del conflicto con los kurdos en la carta que enviaron al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan".

El artículo añade que “entre los firmantes de la carta se encuentra la Premio Nobel de Literatura austriaca de 2004 Elfriede Jelinek. La primera firmante fue la activista de derechos humanos Jody Wiliams, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1997 por su labor contra las minas terrestres”.

El artículo incluía información sobre el aislamiento del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y subrayaba que el líder del pueblo kurdo "es considerado una figura clave en la solución del problema kurdo".

El artículo señaló que "Öcalan todavía es visto hoy como una figura en la lucha de los kurdos por la autonomía y la libertad y es respetado como su líder por muchos kurdos fuera de Turquía. Desde la prisión, pidió repetidamente una resolución pacífica del conflicto con Turquía y anunció un alto el fuego que luego fue convocado por los guerrilleros kurdos. En julio de 2015, Erdoğan declaró oficialmente el fin del proceso de paz y Turquía comenzó a reprimir al PKK y a los partidos y organizaciones kurdos que sospechaba que tenían vínculos estrechos con el PKK. También se producen ataques contra los kurdos en Irak y Siria".

La noticia llamó la atención sobre la lucha de los combatientes del PKK contra los mercenarios del ISIS en Siria e Irak, y señaló que Estados Unidos, algunos países europeos y el estado turco todavía describen al PKK como una "organización terrorista".

El periódico afirmó: “En su carta a Erdoğan, los 69 académicos del Premio Nobel escribieron que “en un mundo cada vez más plagado de violencia, muerte, destrucción y guerra, incluidas las aterradoras amenazas rusas de usar armas nucleares como resultado de su invasión de Ucrania, toda la vida en este planeta se enfrenta a un futuro extremadamente incierto. […] Es en este contexto que le hacemos un llamamiento a usted, Presidente Erdoğan, para que vuelva a emprender un camino de paz”.

La carta sostiene que la paz es posible y que Turquía debería incluir a Öcalan en estos esfuerzos y "poner fin a su aislamiento en la isla de Imrali".