Çiğdem Kılıçgün Uçar: “Llevamos a cabo una lucha justa y legítima”

En una entrevista con JINHA, la copresidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Çiğdem Kılıçgün, habló sobre las reacciones contra el fideicomisario designado por el Estado turco para el municipio de Hakkari.

GOLPE POLÍTICO

Las reacciones contra el fideicomisario designado por el Estado turco para el municipio de Hakkari el 3 de junio pasado continúan tanto en Kurdistán como en Turquía. Desde el mismo 3 de junio, seis personas, entre ellas cinco niños, han sido detenidas en la ciudad por protestar por la usurpación de su municipio.

En una entrevista con JINHA, la co-presidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Çiğdem Kılıçgün, que ha estado en la ciudad desde el primer día que el fideicomisario fue nombrado, comentó sobre la política de “normalización”, según la califica el gobierno. Al subrayar que están decididos a luchar con el pueblo contra la política interventora oficial, expresó que “el gobierno prefirió una política podrida después de su derrota en las elecciones locales”.

Çiğdem indicó que las elecciones locales celebradas el 31 de marzo fueron muy críticas para el Estado turco: “El gobierno del AKP-MHP utilizó todos los recursos del Estado para ganar las elecciones. Incluso antes de las mismas intentó manipular los resultados electorales hablando del nombramiento de fideicomisarios en los municipios -explicó-. Sin embargo, los resultados electorales no fueron los que quería el gobierno. En muchos lugares se opusieron a los resultados electorales, pero no obtuvieron ningún resultado”. 

“Por ejemplo, (el gobierno) se opuso a los resultados electorales en Hilván, pero no obtuvo ningún resultado. El gobierno comenzó a destituir al alcalde electo y reemplazarlo por un fideicomisario. El gobierno del AKP-MHP pretende dar un camino hacia la política democrática y las demandas del pueblo kurdo mediante el nombramiento de administradores en los municipios -analizó la dirigenta-. Esta situación no es nada nueva para el pueblo kurdo. Estos métodos se han utilizado contra el pueblo kurdo a lo largo de la historia de la República turca. El nombramiento de interventores en los municipios es una nueva forma de política de negación y asimilación”.

Al referirse al bloqueo policial en el municipio de Hakkari, Çiğdem aseveró que “la policía incluso nos impidió salir del edificio de nuestro partido el primer día. Hicimos una marcha y luego iniciamos una sentada de protesta. El pueblo de Hakkari nos apoyó. Sin embargo, la policía impidió que los ciudadanos se unieran a nosotros”. 

“El pueblo no acepta la usurpación de su voluntad y está decidido a luchar contra ella -remarcó la co-presidenta del DBP-. Hay un increíble reinado de violencia aquí, al igual que en todo Kurdistán. Personas de todas las edades se resistieron tras el nombramiento del síndico. Cada vez que salíamos a la calle, éramos sometidas a bloqueos policiales en todas partes. A pesar de todo, llevamos días saliendo a la calle”. 

Çiğdem analizó que “el AKP-MHP tuvo dificultades durante mucho tiempo para internalizar los resultados electorales. Esperábamos que el AKP regresara a los años en que comenzó la política. Sin embargo, el AKP prefirió una política podrida. Es su preferencia pero no debemos permitir que nos afecte. Cada vez que el AKP se debilita, empieza a hablar de normalización y enmienda de la Constitución. Si quiere una normalización, primero debería reconocer a los kurdos y su participación política. Después del nombramiento del administrador (del municipio de Hakkari), vimos cómo es la normalización del AKP”.

“Turquía necesita un nuevo proceso de diálogo -enfatizó Çiğdem Kılıçgün Uçar-. El verdadero problema es la cuestión kurda. No estamos experimentando tales cosas ahora; las hemos estado experimentando durante mucho tiempo. El pueblo kurdo ha encontrado una manera de responder a cada ataque contra ellos. Así es la resistencia. Las madres se concentran frente a las cárceles mientras los presos políticos rechazan las visitas de sus abogados y familiares. El pueblo kurdo resiste todo tipo de opresión. Las madres realizan una sentada de protesta frente a las cárceles, no por ellas mismas sino por una Turquía democrática. Se enfrentan a la violencia policial pero nunca dejan de alzar la voz. Todo el pueblo debería alzar la voz para apoyar la resistencia del pueblo kurdo. Como DBP, estamos decididos a resistir el golpe contra la voluntad del pueblo y el aislamiento”.

FUENTE: Medi̇ne Mamedoğlu / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina