La séptima ronda de audiencias en el "juicio de Kobanê" comenzó hoy en Ankara. La primera sesión se abrió con otro escándalo. Después de que el juez presidente ya había sido retirado del juicio sin una justificación formal por decisión del Consejo de Jueces y Fiscales (HSK), otro miembro del tribunal ha sido llamado.

Hablando después de la audiencia, el abogado Cihan Aydın informó: “Ya no es posible que continuemos con esta audiencia. La delegación de la corte parece haber tomado ya su decisión. No seremos parte de este crimen. Nos enfrentamos a una delegación que no respeta la sentencia del TEDH y no coopera con la defensa. No asistiremos a las audiencias a menos que se garantice un juicio justo. Solo entonces, nosotros y nuestros clientes estamos listos para estar presentes en la sala del tribunal".

El abogado comentó que se defenderán una vez que se disponga de las condiciones para un juicio justo, y agregó: “A nuestros clientes no se les dio tiempo para ver los documentos de miles de páginas. No seremos parte de esto. Estamos listos para rendir cuentas una vez que se otorguen las condiciones adecuadas. No queremos estar presentes en la sala del tribunal donde se pisotea la ley. No asistiremos a las audiencias programadas durante dos semanas”.

Causa judicial

Un total de 108 personalidades de la política, la sociedad civil y el movimiento de libertad kurdo están acusados ​​en el juicio de Kobanê. Se enfrentan a penas de prisión severas sobre la base de acusaciones inventadas, en decenas de casos, condenas a cadena perpetua agravadas y, por lo tanto, a prisión a muerte.

La acusación de 3.530 páginas se refiere a hechos ocurridos en octubre de 2014 en torno a la ciudad kurda de Kobanê, en el norte de Siria. En una publicación de Twitter, que el TEDH considera un discurso político, el HDP pidió solidaridad con Kobanê, que estaba sitiada por el ISIS. También llamó a protestas contra el gobierno turco por no poner fin a su apoyo a la organización terrorista. 

Durante estas protestas, estallaron enfrentamientos violentos entre los manifestantes, la policía, el ejército y organizaciones cercanas al ISIS, que resultaron en 43 muertes, según el HDP. La fiscalía habla de 37 muertos.