Internacionalistas y activistas kurdos organizaron una acción de desobediencia civil en el aeropuerto de Frankfurt para denunciar los ataques genocidas cada vez más continuos del estado turco contra Rojava, en el noreste de Siria.
En una declaración en el aeropuerto, los manifestantes prometieron continuar sus acciones contra los ataques turcos que tienen como objetivo la invasión y el genocidio.
Los activistas llamaron a la juventud revolucionaria a tomar medidas contra la campaña genocida de Turquía contra el pueblo kurdo y condenaron el silencio y la inacción de las llamadas instituciones de derechos humanos ante las prácticas inhumanas del Estado turco invasor.
Los manifestantes llamaron a los jóvenes de Europa a salir a las calles para defender el paradigma de Abdullah Öcalan y exigir su libertad física.
Los activistas también saludaron la resistencia de las fuerzas guerrilleras y denunciaron la complicidad del Estado alemán en la campaña genocida de Turquía contra los kurdos.