Desde el 25 de enero de 2021 se lleva a cabo una vigilia de la Comunidad Democrática Kurda en Suiza frente a la sede de la ONU en Ginebra. Cada miércoles, activistas organizan una protesta frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. La acción se lleva a cabo en el marco de la campaña "Dem dema azadiye" (Tiempo de Libertad) y está dirigida contra el aislamiento del líder kurdo en la isla prisión turca de Imrali, los ataques de la ocupación turca en Kurdistán, las masacres cometidas en territorios kurdos y el silencio de la ONU.

La manifestación de vigilia, que se lleva a cabo en una carpa instalada en Nation Square, donde se encuentra la Oficina de la ONU, se trasladó esta semana a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).

Después de un minuto de silencio en memoria de las y los Mártires de la Libertad del Kurdistán, se hizo una declaración a la prensa.

Hablando en nombre del comité de acción, Ramazan Kızılkurt afirmó que el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan ha estado incomunicado durante 39 meses y enfatizó que el pueblo kurdo nunca aceptará esto. Kızılkurt afirmó que ya no podían tolerar las políticas de negación, exterminio, genocidio y rendición impuestas al pueblo kurdo y añadió: "Una vez más renovamos nuestro llamamiento a las instituciones internacionales, especialmente al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), el Consejo de Europa (CdE), la ONU y el ACNUDH, para cumplir con sus responsabilidades”.

Después de Kızılkurt, Hasan İnci leyó el comunicado de prensa en nombre del Centro Comunitario Democrático Kurdo de Ginebra (CDK-Ge).

İnci indicó: “Debido a que Abdullah Öcalan presentó el modelo de vida libre a los pueblos como una alternativa a la modernidad capitalista, las potencias imperialistas pusieron en práctica políticas de aislamiento. Su paradigma de libertad fue adoptado por los pueblos del mundo. Por esta razón, se están desarrollando ataques multifacéticos contra el pueblo kurdo y el Kurdistán. Finalmente, en la mañana del 3 de junio, el alcalde de Hakkari, Mehmet Sıddık Akış, fue arrestado y se nombró un fideicomisario para el municipio. Con el golpe de Estado, la voluntad del pueblo kurdo volvió a ser blanco de ataques. Contra estas políticas que se han intentado una y otra vez, el pueblo kurdo ha opuesto una resistencia única, como en Van. Hoy seguirán protegiendo su voluntad en Hakkari con el espíritu de resistencia en Van”.

Después de la declaración, se organizó una sentada de protesta acompañada de consignas.