El 19 de julio comenzó la celebración de la revolución de Rojava en Bolonia con una protesta en la plaza principal de la ciudad. Activistas de muchas organizaciones políticas diferentes se unieron para apoyar la lucha de la gente en Rojava y del noreste de Siria, junto a las fuerzas de autodefensa de las YPG e YPJ. Proclamaron su solidaridad con fuertes cánticos de "Biji Rojava", "Biji PKK" y "Jin, Jiyan, Azadi".
En sus intervenciones condenaron el memorándum de la OTAN entre Turquía, Suecia y Finlandia y la hipocresía del gobierno italiano Draghi, que intensificó sus relaciones con el régimen fascista turco a través de la cooperación bilateral, mientras criminalizaba aún más al movimiento kurdo y la solidaridad con Rojava en Italia. Luego, los activistas llamaron a todos a defender la revolución y sus logros contra todas las fuerzas que intentan destruirla, pero nunca lo harán.
El 20 de julio continuaron las celebraciones con un acto en el centro social Labas. Mucha gente se reunió para una cena benéfica para recaudar fondos para la clínica móvil de las mujeres libres en Rojava. Se pintó un mural en la pared del centro social para crear un recuerdo imborrable del décimo aniversario. Además, se exhibió una exposición llamada "Recordar es Resistencia" sobre la cultura del recuerdo del movimiento kurdo, que incluía historias individuales de kurdos e internacionalistas Sehid, para conmemorarlos y honrarlos: ¡Sehid Namirin! Al final de la noche, se proyectó en el jardín trasero la película "Ji Bo Azadiye - The End will be Spectacular" de Rojava Film Commune.
Los y las activistas resumieron que la velada les dio nueva energía para el trabajo revolucionario y de defensa en Bolonia y fortaleció el sentimiento de unión. Un activista afirmó que "la revolución es una fuente de esperanza e inspiración para nosotros. Nos permite imaginar un mundo sin patriarcado, estados, capitalismo y violencia. Por lo tanto, siempre defenderemos la revolución junto con el pueblo de Rojava".
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