Desde el 25 de enero de 2021, la Comunidad Democrática Kurda de Suiza lleva a cabo una vigilia frente a la sede de la ONU en Ginebra. Todos los miércoles, los activistas organizan una protesta frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. La acción se lleva a cabo en el marco de la campaña "Dem dema azadiye" (La hora de la libertad) y se dirige contra el aislamiento del líder kurdo en la isla-prisión turca de Imrali, los ataques de la ocupación turca en el Kurdistán, las masacres cometidas en los territorios kurdos y el silencio de la ONU.

La manifestación de esta semana, que se ha celebrado en una carpa instalada en la Plaza de la Nación, donde se encuentra la Oficina de la ONU, ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado suicida del ISIS bajo vigilancia policial, que se cobró la vida de 33 personas, en su mayoría jóvenes, y dejó a otras 104 heridas, algunas de gravedad, en el distrito de Suruç de Urfa el 20 de julio de 2015. El atentado en el distrito de Suruç de Urfa se produjo cuando unos 300 voluntarios se habían reunido en el Centro Cultural Amara a petición de la Federación de Asociaciones de Jóvenes Socialistas (SGDF) para celebrar una rueda de prensa antes de partir hacia Kobanê. El viaje previsto al norte de Siria pretendía ser un acto de solidaridad. Los jóvenes querían llevar juguetes y ayuda humanitaria a la ciudad destruida por el ISIS.

En nombre del Comité de Acción, İbrahim Yüksel, co presidente de la Comunidad Democrática Kurda de Ginebra (CDK-Ge), llamó la atención sobre el encarcelamiento durante 25 años del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y las condiciones de aislamiento absoluto que han excedido las dimensiones de la tortura durante los últimos 40 meses.

Yüksel afirmó que el 24 de julio se cumple el 101º aniversario del Tratado de Lausana, que fue concluido por los estados imperialistas para proteger sus propios intereses e impuso la negación y el genocidio al pueblo del Kurdistán y a los pueblos de la región.

“Con este tratado firmado hace 101 años, las tierras del Kurdistán quedaron divididas en cuatro partes. Hoy, el encarcelamiento del líder Öcalan y la implementación de políticas de aislamiento absoluto, así como los ataques de invasión e intentos de anexión contra el Kurdistán se basan en la continuación de este sucio tratado. Como pueblo kurdo, ignoramos este tratado y continuaremos apoyando la lucha guerrillera contra los ataques de invasión e intentos de anexión de la geografía del Kurdistán”, subrayó.

Yüksel señaló que los kurdos que viven en Ginebra participarán en la marcha de protesta y manifestación que se celebrará el 27 de julio en Lausana con motivo del 101 aniversario del tratado y llamó a participar en la manifestación.