Desde el 25 de enero de 2021 se lleva a cabo una vigilia de la Comunidad Democrática Kurda en Suiza frente a la sede de la ONU en Ginebra. Cada miércoles, activistas organizan una protesta frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. La acción se lleva a cabo en el marco de la campaña 'Dem dema azadiye' [Tiempo de Libertad] y está dirigida contra el aislamiento del líder kurdo en la isla prisión turca de Imrali, los ataques de la ocupación turca en Kurdistán, las masacres cometidas en territorios kurdos y el silencio de la ONU.

La manifestación de esta semana, que se celebró en una tienda de campaña instalada en la Plaza de la Nación, donde se encuentra la Oficina de la ONU, comenzó con un minuto de silencio en memoria de los Mártires de la Libertad del Kurdistán, tras el cual Rıza Çetinkaya, miembro del Comité de Acción, pronunció un discurso en nombre de los presentes.

Destacando la importancia de las protestas para exigir la libertad física del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, Çetinkaya evaluó la visita del presidente turco Erdoğan al sur del Kurdistán, los ataques turcos a las zonas guerrilleras, las redadas en Medya Haber y Stêrk TV en Bélgica y las detenciones de periodistas kurdos en Turquía. Çetinkaya afirmó que todos los ataques están interconectados y prometió oponer una resistencia total en respuesta.

Manon Crettenand, representante del Partido Comunista Revolucionario (Parti Comunista Rèvolutionnaire, PCR) de Suiza, leyó el comunicado de prensa en francés.

"No a las operaciones conjuntas de Francia, Bélgica, Alemania y Turquía para destruir al pueblo kurdo", afirmó Manon Crettenand: "Además de la opresión del pueblo kurdo por parte de Turquía, los derechos humanos básicos del pueblo kurdo son violados en países europeos como Francia, Bélgica y Alemania, hay similitudes en estas políticas. Paralelamente a las nuevas operaciones de exterminio lanzadas por el Estado turco en el sur del Kurdistán como parte de su estrategia para exterminar completamente a los kurdos, asistimos a un aumento de los ataques contra los defensores de los derechos legales y democráticos hace caso omiso de las leyes de la guerra y los derechos humanos en sus ataques contra Rojava y el sur de Kurdistán. Está bombardeando la geografía, las aldeas y los asentamientos civiles del Kurdistán, utilizando armas químicas prohibidas por el derecho internacional. Las instituciones y organizaciones kurdas están cada vez más coordinadas. Las organizaciones democráticas y de derechos humanos deben adoptar una postura contra Estados como Francia y Bélgica, que se presentan como países democráticos".

Tras la declaración, continuó la sentada.