Agricultor en Antakya: "El terremoto destruyó mis años de trabajo en un abrir y cerrar de ojos"

La casa del agricultor Mehmet Görüroğlu en la línea de falla en Antakya Güzelburç resultó dañada y su campo se partió por la mitad. El agricultor lamentó que "mis 40 años de trabajo fueron destruidos en un abrir y cerrar de ojos".

Después del devastador terremoto del 6 de febrero, la casa de dos pisos del agricultor Mehmet Görüroğlu, ubicada en una falla en el barrio de Güzelburç del distrito de Antakya de Hatay, resultó dañada y su campo se dividió en dos. Görüroğlu primero se quedó en su automóvil durante días con su esposa y ahora reside en una tienda de campaña porque no quiere salir de su terreno. En declaraciones a ANF, indicó: “Mis 40 años de trabajo fueron destruidos en un abrir y cerrar de ojos”.

"Era como una película de terror"

Görüroğlu declaró que estaba despierto cuando ocurrió el terremoto: “Cuando estábamos a punto de realizar la oración de la mañana, estábamos poniendo agua en la estufa. No sé qué hubiera pasado si no hubiera estado despierto. Nos costó mucho salir de casa porque estábamos temblando. Una vez que mi esposa y yo logramos salir, nos sorprendió lo que vimos. La tierra se abrió. Era como una película de terror”.

"¡Ni el estado ni la AFAD vinieron a ayudar!"

El agricultor indicó que el asfalto de la carretera que conecta Reyhanlı con Iskenderun también se partió. Görüroğlu agregó que casi todos los autos cayeron en las grietas y muchas personas resultaron heridas. Señaló que nadie acudió en su ayuda durante días: “Ni el Estado ni la AFAD vinieron a ayudarnos durante días. Dormimos en el coche durante días. Nuestros pies estaban congelados e hinchados”.

"¡Aunque podamos morir, no podemos salir de aquí!"

El campo de Görroğlu en la línea de falla se partió por la mitad y el suelo se volvió inculto. El agricultor advirtió: “Sembramos lechuga. Sin embargo, la tierra no producirá nada este año. Mis 40 años de trabajo fueron destruidos en un abrir y cerrar de ojos. Trabajamos durante al menos 30 años para construir esta casa. Lo perdimos todo”.

Görüroğlu señaló que su familia pudo recibir una tienda de campaña solo dos semanas después del terremoto. Y agregó: “No puedo salir de mi casa y del campo. No tenemos adónde ir, todo está aquí. Incluso si morimos, no podemos dejar este lugar. Necesitamos mucho dinero para reconstruir este lugar. No podemos permitírnoslo. Pedimos ayuda al estado, queremos que nos cuiden”.