Al menos 23 personas mueren en el asalto al palacio de gobierno en Bagdad

Tras el asalto al palacio de gobierno en Bagdad por parte de los partidarios del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr, el número de muertos ha aumentado a 23. Alrededor de 400 personas resultaron heridas.

Tras el asalto de los partidarios del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr al distrito gubernamental y a la embajada en Bagdad, el número de víctimas ha aumentado a 23. Fuentes médicas también dijeron que 380 personas resultaron heridas en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Las fuerzas iraquíes habían disparado y lanzado gases lacrimógenos para expulsar a los manifestantes de la Zona Verde, fuertemente protegida. Poco antes de la tormenta, al-Sadr anunció su retirada de la política, lo que desencadenó los disturbios.

El lunes por la noche, al menos siete granadas impactaron en la zona, según fuentes de seguridad. A continuación se escucharon disparos. Una milicia subordinada a Al-Sadr habría disparado contra la Zona Verde desde el exterior, se dijo. La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Irak (UNAMI) habló de una "escalada extremadamente peligrosa" y pidió a los manifestantes que abandonaran inmediatamente el distrito gubernamental. "La supervivencia del Estado está en juego", dijo la organización. Las protestas se han extendido desde entonces a otras partes del país. Los partidarios de Sadr también asaltaron edificios gubernamentales en las ciudades sureñas de Nasiriyah e Hilla, donde también bloquearon las carreteras.

La crisis política en Irak se ha agravado después de que los partidarios de Sadr invadieran la Zona Verde y ocuparan el edificio del Parlamento hace un mes. Diez meses después de las elecciones parlamentarias, los partidos siguen sin ponerse de acuerdo sobre un presidente o un jefe de gobierno, mientras el país gime bajo una crisis económica, la inflación y la corrupción. Aunque el movimiento Sairun de al-Sadr se alzó como claro vencedor en las elecciones, no consiguió la importante mayoría de dos tercios necesaria para la elección presidencial. Esto creó un estancamiento político.

Mientras tanto, según los medios de comunicación, Al Sadr ha anunciado una huelga de hambre hasta que cese la violencia en Irak, y ha pedido el fin del uso de las armas, según informaron el lunes por la noche la agencia estatal de noticias INA y la televisión estatal. No hubo confirmación por parte de la oficina de Al-Sadr. Continúa el toque de queda impuesto por el ejército en todo el país.