Según la información obtenida por Derechos Humanos de Irán, al menos 277 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad en las protestas de todo el país en Irán y Rojhilat. De ellas, 40 eran menores de 18 años. Sin embargo, no todas han podido ser verificadas mediante pruebas documentales.

Número de muertos por provincia

Los manifestantes han sido asesinados en 22 provincias, siendo las más señaladas Sistán y Baluchistán, Mazandarán, Teherán, Kurdistán y Gilán, respectivamente. El mayor número de muertes se registró los días 21, 22 y 30 de septiembre. El 27 de octubre fue el día más sangriento de la semana pasada, con 12 muertes registradas:

Sistán y Baluchistán: 101 personas; Mazandaran: 33 personas; Teherán: 28 personas; Kurdistán: 24 personas; Gilan: 21 personas; Azerbaiyán Occidental: 20 personas; Kermanshah: 13 personas; Alborz: 7 personas; Khorasan-Razavi: 4 personas; Isfahan: 4 personas; Zanjan: 4 personas; Lorestan: 2 personas; Markazi: 2 personas; Qazvin: 2 personas; Kohgiluyeh y Boyer Ahmad: 2 personas; Azerbaiyán Oriental: 2 personas; Ardabil: 2 personas; Ilam: 2 personas; Bushehr: 1 persona; Semnan: 1 persona; Khuzestan: 1 persona; Hamedan: 1 persona.

Las personas detenidas corren el riesgo de ser condenadas a duras penas

Según informes oficiales, decenas de manifestantes han sido acusados de cargos relacionados con la seguridad, como moharebeh (enemistad con Dios) y efsad-fil-arz (corrupción en la tierra), que conllevan la pena de muerte. La historia de la República Islámica y las pruebas actuales indican que el régimen pretende utilizar la pena de muerte como herramienta de represión política para intimidar a su oposición.

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