Algunos guardias de la aldea que fueron obligados a ser trasladados a la ciudad kurda de Afrín, bajo ocupación desde 2018 y donde continúan las protestas contra el Estado turco, dimitieron.
En la ciudad de Afrín, en el norte de Siria, ocupada por el Estado turco y sus grupos desde 2018, comenzaron las protestas debido a la última ola de ataques racistas en Turquía.
Según la información obtenida, a algunos guardias de la aldea del distrito de Hazro de Amed (Diyarbakır) se les pidió que fueran a Afrin tras el inicio de las protestas.
En los barrios de Eyndar y Dedaş, los guardias de la aldea llamados HD, MB, HP, CP y HC declararon que no querían ir a Afrin y dimitieron.
Antecedentes
Tras los incidentes racistas de linchamientos, incendios y saqueos contra sirios en Turquía, que comenzaron en la provincia de Kayseri el 30 de junio y luego se extendieron a muchas otras ciudades, las tensiones también aumentaron en las regiones ocupadas del norte de Siria. Las masas enfurecidas quemaron banderas turcas e intentaron apoderarse de bases militares y puestos fronterizos en poder de las fuerzas turcas y grupos aliados.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), siete personas murieron tras los enfrentamientos y disparos aleatorios en Afrín y en diferentes zonas de la zona rural del norte de Alepo. Según el observatorio, seis personas, entre ellas cinco excombatientes, fueron asesinadas por las fuerzas turcas en Afrín. Otra persona murió en Jarablus.
Por otra parte, más de 20 personas resultaron heridas en enfrentamientos y disparos aleatorios, en medio de los enfrentamientos en curso y las protestas furiosas que tuvieron lugar en varias ciudades y pueblos del norte de Siria en zonas controladas por las fuerzas turcas y sus representantes en el norte, en la zona rural del este de Alepo, en las zonas controladas por HTS en Idlib y la zona rural y en la zona rural occidental de Alepo.
Las protestas siguieron a las violaciones racistas contra los refugiados sirios en Turquía sin que las autoridades turcas hicieran nada para proteger al pueblo sirio. Los enfrentamientos estallaron con ametralladoras entre manifestantes armados y miembros de las fuerzas turcas frente al edificio Al-Saraya en la ciudad de Afrín.
