Crecen las reacciones por la entrega de los restos de Hakan Arslan, quien perdió la vida en los enfrentamientos que siguieron al toque de queda declarado el 2 de diciembre de 2015 en Sur, a su padre en una bolsa después de 7 años. El Colegio de Abogados de Diyarbakır ha presentado una denuncia penal contra esta práctica inhumana.
Desde ANF hemos hablado con el padre de Hakan Arslan, Ali Rıza Arslan, quien ha resumido lo sucedido como “el fin de la palabra”.
‘¡Nadie escucha nuestra voz!’
Arslan ha explicado que lleva 7 años intentando recuperar los restos de su hijo. Los restos de su cuerpo fueron sacados de Sur en febrero de 2021, y luego llevados al Instituto de Medicina Forense de Estambul (ATK) donde permaneció 9 meses.
Arslan ha contado que ha sufrido muchísimo, especialmente durante el último año y medio: “Las pruebas de ADN se realizaron dos veces. Estuvimos esperando en el ATK durante 9 meses para los procedimientos de la autopsia. Al final de este proceso, fui al juzgado de Diyarbakır. Un funcionario, que luego supe que era el secretario del fiscal, me entregó los huesos de mi hijo en una caja dentro de una bolsa de plástico. No esperaba algo así. Diyarbakir se me vino encima. Me entregaron a mi hijo, que hoy tendría 28 años si estuviera vivo, en una caja. En ese momento, me costó mucho contenerme. Ni siquiera recuerdo cómo llegué a Erzurum. Qué decir... estoy destrozado. Pero nadie nos escucha, ya no encuentro palabras para expresarme”. Arslan ha dicho que su mujer enfermó en cuanto se enteró de lo ocurrido. La llevaron al hospital y le administraron suero. No pudo asistir a la carpa de condolencias.
El abogado de la familia Arslan, Ferhat Kılınç, está preparando la presentación de una denuncia penal contra el fiscal de Diyarbakır. Dijo que lucharon durante 7 años para encontrar el cuerpo y añadió que al convencer al propio fiscal, éste entró en la zona de seguridad acompañado por la policía de operaciones especiales donde se realizaron excavaciones pero el cuerpo de Hakan Arslan no pudo ser localizado. Explicando que el destino de los restos de Arslan se conoció tras la aparición de una noticia en un periódico, Kılınç añadió: “Creemos que el cuerpo quedó atrapado en un punto donde se llevaron a cabo excavaciones en Sur. De hecho, se informó de que el cuerpo tenía marcas de bala en el cráneo. Todavía no he podido conseguir el informe de la autopsia, pero cuando lo consiga, presentaremos la denuncia penal necesaria. Porque no hay ninguna afirmación, evidencia o prueba de que Hakan Arslan sea miembro de una organización ilegal. Según el expediente, es un civil que perdió la vida”.
‘Todavía no hemos visto el informe de la autopsia’
El abogado dijo que el hecho de que el cuerpo de Arslan se mantuviera en el ATK durante 9 meses se debió a la actitud del fiscal, y añadió que como se reflejó en las noticias que Arslan tenía una marca de bala en el cráneo, lo primero que había que hacer era una autopsia. Explicó que el fiscal primero esperó los resultados de las muestras de ADN tomadas al padre y a la madre de Arslan, y luego envió el cuerpo al ATK de Estambul para que le hicieran la autopsia, y que el informe de la autopsia aún no les había llegado.
Procedimiento completado, restos entregados en una bolsa
El abogado Kılınç explicó que los restos debían ser entregados a la familia en un ataúd de acuerdo con la Ley Sanitaria de Hifzi: “La ATK entregó un certificado de defunción, pero no se emitió un certificado de traslado. En estos casos, es obligación del municipio proporcionar el vehículo de transporte funerario. En condiciones normales, los huesos se llevan a la morgue, se dejan al funcionario y se traslada a la familia a la fiscalía. Además, la familia recibe el certificado de defunción y traslado de la fiscalía que solicita un vehículo de transporte al municipio, para que la familia entierre el cuerpo en un plazo de 24 horas. Sin embargo, estos trámites no se llevaron a cabo. Por orden del fiscal, los huesos fueron entregados a la familia en una bolsa”.
Subrayando que se trata de una práctica contraria a toda conciencia humanitaria, Kılınç anunció que presentarán una denuncia penal contra el fiscal y las autoridades judiciales responsables.