La Oficina del grupo de Amistad Kurda en el Parlamento Europeo emitió una declaración sobre la última ola de operaciones militares turcas en el sur de Kurdistán (norte de Irak).

La declaración firmada por Andreas Schieder (S&D, Austria), François Alfonsi (Verdes/ALE, Francia) y Nikolaj Villumsen (GUE/NGL, Dinamarca) incluye lo siguiente:

“Mientras todos los ojos están puestos en la guerra ilegal de agresión de Rusia contra Ucrania, se están produciendo otros actos de agresión en el sur de Kurdistán/norte de Irak que no debemos ignorar. Nosotros, el Grupo de Amistad Kurdo en el Parlamento Europeo, condenamos enérgicamente estos ataques injustificados y esta nueva invasión transfronteriza de Turquía.

La última operación de Turquía comenzó la noche del domingo 17 de abril y se centró en áreas donde el PKK tiene sus bases. Se desplegaron aviones de combate, helicópteros, drones armados y tropas terrestres. Hasta ahora, los ataques se han concentrado en la región de Zap, pero el ejército turco tiene la intención de expandir aún más su guerra.

En los últimos años, los ataques de Turquía se han intensificado y han tenido un impacto terrible en la población civil de la región. Además de las muertes y heridas de civiles, miles de personas han sido desplazadas y cientos de aldeas abandonadas. La agricultura local ha sido devastada y los bosques destruidos.

Ankara justifica los ataques con el "derecho a la autodefensa", pero las ambiciones imperiales subyacentes quedan claras a partir de los hechos sobre el terreno, donde Turquía ha construido una vasta y creciente red de bases militares, así como de las propias declaraciones del presidente Erdoğan sobre redibujar las fronteras del Tratado de Lausana.

Paralelamente a la invasión turca de Kurdistán del Sur/Norte de Irak, Turquía continúa atacando el noreste de Siria y, dentro de Turquía, continúan las medidas drásticas contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y los activistas políticos. En conjunto, estos pueden verse como un intento de ganar apoyo electoral mediante la movilización de un nacionalismo turco intolerante y agresivo.

Muchos gobiernos europeos han mirado a la región del Kurdistán para traer estabilidad a Irak, pero estos ataques corren el riesgo de una mayor inestabilidad en todo el país y más allá.

Pedimos a todos que llamen la atención sobre este ataque militar ilegal de Turquía y los riesgos que conlleva; y enfatice que la única solución para la paz en la región radica en la renovación de las negociaciones, en las que el PKK ha demostrado su disposición a participar, y una solución política a la 'Cuestión kurda'”.