Un hombre de 35 años, de nacionalidad brasilera, se acercó al auto de Cristina, rodeado de gente que estaba en su domicilio, apoyándola frente a una acusación por coimas que está atravesando la vicepresidenta, sacó un arma y le gatilló en la cabeza a Cristina Fernández de Kirchner. Por causas que aún se investigan, la bala no salió.
El intento de magnicidio generó el repudio de todos los sectores políticos del país, tanto oficialistas como de la oposición. La Vicepresidenta ya había sufrido ataques en su domicilio, días atrás una mujer fue a agredirla con un cuchillo, por esta razón había solicitado aumentar su custodia, preocupada por los hechos de violencia política en su contra. Muchos analistas apuntan al rol de los medios de comunicación de derecha que hace meses fogonean un escenario de violencia contra los mandatarios argentinos. Incluso un diputado nacional indicó que la Vicepresidenta debería ser condenada a muerte. La justicia inició una demanda en contra de los dichos del diputado.
El presidente Alberto Fernández brindó una cadena nacional minutos después del hecho, y dijo que es “uno de los hechos más graves desde que recuperamos la democracia". Se decretó un feriado nacional para el día de hoy y se inició una investigación, que quedó a cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
Desde organizaciones sociales, instituciones y varios sectores convocaron a manifestarse contra el hecho en varios lugares del país en pos de cuidar la democracia y de frenar la violencia política en el país que está con un 60% de inflación y más del 50% de la ciudadanía bajo la línea de pobreza.
El arco político repudió los hechos: