Asalto policial en una asociación kurda y pisos de activistas en Alemania

La policía alemana registra una asociación kurda y pisos de activistas en Kiel y Lübeck. Defend Kurdistan Kiel y Rote Hilfe Kiel condenan la represión y expresan su solidaridad con los afectados.

REPRESIÓN

A primera hora de la mañana ayer, la policía alemana registró siete pisos y el Centro Comunitario Kurdo de Kiel.

En un comunicado de prensa sobre la operación, Defend Kurdistan y Rote Hilfe de Kiel condenaron la represión y expresaron su solidaridad con los afectados y las afectadas.

Según el comunicado, los agentes de policía aparecieron en el domicilio de los acusados “de repente”, sobre las 5:30 horas, acompañados de perros rastreadores. En el comunicado se describe la actuación policial como despiadada, ya que los agentes derribaron a patadas las puertas de los apartamentos, arrasaron los espacios habitados y, sobre todo, confiscaron teléfonos móviles y documentos escritos. No se tuvo en cuenta a los miembros de la familia que no estaban acusados, incluidos enfermos y niños. Uno de los principales sospechosos fue trasladado a Hamburgo para una cita de revisión de la detención tras el registro. Las redadas se llevaron a cabo de conformidad con una reciente orden emitida por el Tribunal Regional Superior de Hamburgo el 10 de marzo de 2025.

Los detenidos y detenidas han sido acusados, en virtud de los artículos 129a y b del Código Penal alemán, de apoyar y actuar en nombre del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que es considerada una organización criminal en Alemania. Según el comunicado de prensa, las acusaciones se refieren exclusivamente a actividades activistas legales, como convocar manifestaciones, organizar actos culturales o recaudar donativos. El principal acusado está acusado de actuar como dirigente regional del PKK.

Annette Tunde, de Defend Kurdistan Kiel, condenó la represión: “La redada policial de hoy contra nuestros compañeros y compañeras y el centro comunitario kurdo, así como los procedimientos y acusaciones que hay detrás, son inaceptables. Una vez más, activistas que trabajan por los derechos de los kurdos y las kurdas, y la democratización de la sociedad, se enfrentan a la criminalización por parte de las autoridades alemanas bajo absurdas acusaciones de terrorismo. Nos solidarizamos con los afectados y exigimos el cese inmediato de todos los procedimientos. Los apartados 129a y b, que reiteradamente legitiman esto, deben ser abolidos”.

Anja Sommerfeld, del grupo de Kiel de la organización nacional contra la represión Rote Hilfe, declaró lo siguiente sobre el contexto político de la operación: “La represión estatal contra el movimiento kurdo tiene una larga tradición en Alemania y se basa en la prohibición del PKK desde hace más de 30 años, cuyo levantamiento hace tiempo que debería haberse producido. El momento de las redadas es especialmente delicado, dado que el PKK anunció un alto el fuego a principios de este mes, iniciando así un nuevo proceso de paz con el Estado turco. Sin embargo, el Estado alemán, como secuaz de su estrecho aliado Turquía, sigue reprimiendo a los kurdos y a las kurdas políticamente activos. Esto debe entenderse también en el contexto de la creciente represión contra los izquierdistas y los movimientos progresistas en este país, así como de un Estado cada vez más autoritario, especialmente cuando se ven afectados los intereses de política exterior del Gobierno Federal alemán. No nos dejaremos intimidar. La lucha de liberación kurda es legítima”.

Noticias relacionadas: