Una persona perseguida por el régimen turco fue tiroteada en la metrópoli kurda de Suleymaniyah, en el sur del Kurdistán. El médico Abdulkadir Sabri Toprak acababa de salir el jueves por la tarde de un restaurante de la calle 60, en el distrito de Baxan, al norte de la ciudad, cuando un desconocido abrió fuego a corta distancia. Toprak se desplomó tras recibir varios impactos de bala y murió en el lugar de los hechos. La fiscalía encargó a las Asayîsh la investigación y también se ordenó una autopsia. Entre otras cosas, esto debería aclarar cuántos disparos se efectuaron contra el fallecido.

El doctor Abdulkadir Sabri Toprak nació en el Kurdistán Norte y era padre de tres hijos. El médico, nacido en 1989 en la provincia de Btlis (Bedlîs), vivía desde hacía doce años en Suleymaniyah, donde trabajaba en una clínica privada. Tuvo que abandonar su patria debido a la persecución política. Familiares y conocidos suponen que el asesinato de Toprak fue un asesinato por encargo desde Turquía. Las circunstancias del crimen apuntan a un asesino procedente de las filas de los servicios secretos turcos.

"Sin duda fue un atentado selectivo el perpetrado contra Abdulkadir Sabri Toprak. La autoría turca es probable", ha declarado en un primer comunicado la junta directiva de la Asociación de Trabajadores de Mesopotamia (Komeleya Karkerên Mezopotamyayê, KKM), de la que también formaba parte el asesinado. El atentado se llevó a cabo siguiendo el mismo patrón que otros ataques mortales contra miembros de la oposición, refugiados de Turquía y otras personas cercanas de algún modo al movimiento de liberación kurdo. Y Toprak no sería el primer miembro del KKM asesinado por asesinos del Estado turco.

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