El Ministerio de Transportes sirio informó de un ataque "terrorista" a un tren que transportaba fosfato en el centro del país.

El Ministerio de Transportes sirio dijo en un comunicado oficial que el tren fue alcanzado por artefactos explosivos improvisados (IED). Esto causó un descarrilamiento. También se produjo un incendio en el motor del tren y en los contenedores de fosfatos.

En marzo de 2018, Siria concedió a la empresa rusa Stroytransgaz el derecho a extraer y explotar fosfatos en la región de Palmira durante 50 años.

Nadie ha reclamado el ataque todavía. Aunque las bandas de ISIS han sido derrotadas, se afirma que todavía tienen células durmientes en la región.

El ataque al tren coincidió con el sabotaje del pasado domingo del gasoducto que atraviesa el desierto sirio. Desde este gasoducto de importancia estratégica, el gas se transporta desde El Şair, el mayor yacimiento de gas del país en la región de Homs, hasta la fábrica de Ebla en el oeste. Un día después de que el oleoducto se detuvo, se volvió a poner en funcionamiento.

A finales de junio, el oleoducto submarino conectado a una refinería en la occidental ciudad de Banyas también sufrió una acción de sabotaje.