Hace más de tres años que no hay noticias del líder popular kurdo Abdullah Öcalan, recluido en la prisión cerrada de alta seguridad de tipo F de Imralı. Ante la absoluta incomunicación que se vive en Imralı, las instituciones autorizadas, como el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), guardan silencio.

El profesor Georg Auernheimer, que ejerció como catedrático de Educación Intercultural en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Colonia hasta su jubilación, calificó el aislamiento en Imrali de «tortura», y añadió que un aislamiento tan absoluto «no puede justificarse de ninguna manera», y pidió que el líder popular kurdo «sea liberado.»

Abdullah Öcalan debe ser liberado

El profesor alemán subrayó que las solicitudes de visita presentadas por los abogados y la familia del líder popular kurdo fueron rechazadas o quedaron sin respuesta. «El régimen de aislamiento que la justicia turca ha impuesto a Abdullah Öcalan durante décadas es una forma de tortura según las normas internacionales y no puede justificarse de ninguna manera. Por lo que sé, Öcalan está a favor de la coexistencia pacífica entre kurdos y turcos en la República de Turquía y entre todas las naciones en general. Sin embargo, aunque Öcalan siguiera apoyando la lucha militar por los derechos del pueblo kurdo, su detención continuada no estaría justificada.»

El Estado turco debe poner fin al aislamiento, dijo el profesor Auernheimer, añadiendo que en 2013-2015 se creó un entorno favorable a las negociaciones. Auernheimer dijo que espera que Turquía vuelva al camino de la negociación, y añadió que la libertad física del líder popular kurdo Öcalan debería garantizarse como primer paso. «Me gustaría que el régimen actual de Turquía volviera a la senda de las negociaciones que inició hace años con los representantes de los kurdos en Turquía. El primer paso para ello es la liberación de Abdullah Öcalan».