Las fuertes lluvias provocaron inundaciones en varios lugares del norte de Kurdistán y el sur de Turquía el 15 de marzo. El desastre afectó a una región que había sido golpeada por una serie de terremotos severos el 6 de febrero. Cientos de miles de personas están actualmente sin hogar y se amparan en refugios de emergencia. Además de numerosos caminos y casas, las masas de lluvia también han inundado refugios de emergencia y tiendas de campaña atravesadas por agua donde las y los sobrevivientes viven en condiciones difíciles.

El cuerpo del camionero Emin Ergün fue descubierto en Urfa después de nueve días. El hombre había quedado atrapado en la inundación en la carretera principal entre los distritos de Bozova y Hilvan. Su cuerpo sin vida fue descubierto hoy en el distrito de Bozova y llevado al Instituto de Medicina Forense para un examen post-mortem. El número de muertos por las inundaciones en la ciudad se elevó así a 21.

En Urfa, el agua entró en viviendas, comercios y edificios públicos e inundó carreteras, puentes y túneles. También se vio afectado el túnel Abide de 150 metros de largo en Haliliye, que fue inaugurado por el líder del AKP Tayyip Erdogan hace solo tres meses como un importante servicio a la población. Al menos seis personas, incluidos los bomberos, se encontraban en el túnel, que se inundó de agua fangosa y fueron arrastrados por las aguas de la inundación durante una operación de rescate. Una persona se salvó nadando fuera del túnel. A continuación, se desplegaron buzos de rescate en el túnel que conecta la autopista entre Urfa y Antep.

La unidad de cuidados intensivos en el sótano del Hospital de Formación e Investigación Eyyübiye en Urfa también se inundó y los pacientes fueron trasladados a los hospitales de los alrededores. El Museo Arqueológico también sufrió daños por agua.

El alcalde de Urfa, Zeynel Abidin Beyazgül, del gobernante AKP, recibió abucheos de una multitud enfurecida mientras inspeccionaba el trabajo de rescate. La ira aumentó cuando se difundió la información de que un guardaespaldas del político del AKP apuntó con su arma a la multitud que protestaba. Bayazgül fue subido a su automóvil bajo protección policial y tuvo que abandonar el lugar.