Respondiendo al llamado de 81 organizaciones, miles de personas con banderas de YPG y el YPJ salieron a las calles de Berna en contra de la ocupación de Rojava. Se pidió al gobierno suizo que impusiera sanciones contra Turquía.
En Berna, capital de Suiza, miles de personas protestaron contra la invasión turca del norte de Siria. 81 organizaciones habían convocado la manifestación. El mitin inaugural en Schützenmatte comenzó con un minuto de silencio por los mártires de la revolución. Los oradores expresaron su solidaridad con la resistencia en el norte de Siria y el sistema democrático en Rojava.
La manifestación fue seguida de una marcha al Parlamento. Los participantes exhibieron pancartas, carteles y banderas de YPG/YPJ y recibieron aplausos de los transeúntes.
En la manifestación final, un discurso en nombre de Amnistía Internacional destacó los graves crímenes de guerra cometidos por Turquía en el norte de Siria. La política socialista Ursula Martí pidió sanciones contra Turquía y un acuerdo de paz mediado por la ONU.
Rojbîn Yusuf de TEV-DEM (Movimiento de la Sociedad Democrática), que se dirigió a la multitud por teléfono, describió la campaña en el norte de Siria como un crimen contra la humanidad.
También pronunciaron discursos un hermano de Ali Wazir, gravemente herido en Ginebra en una acción de autoinmolación en protesta contra la inacción de la ONU, y el hermano de la política kurda Havrin Khalaf, que fue brutalmente asesinada por los mercenarios de Turquía en el norte de Siria.
