Biehl: La autobiografía de Cansiz es un documento histórico

Janet Biehl ha presentado en Londres el primer volumen de la autobiografía de Sakine Cansiz, que ha traducido. "Sara es potencialmente una persona eminente en la izquierda internacional y los movimientos revolucionarios del mundo"

Janet Biehl ha presentado recientemente el primer volumen de la traducción que ha hecho de la autobiografía de Sakine Cansiz, “Toda mi Vida fue una lucha” (Pluto Press).

Biehl se encuentra en estos momentos traduciendo el segundo volumen de la autobiografía de Cansiz.

En ANF English hemos hablado con ella sobre el papel jugado por Cansiz en la preparación de la nueva generación de mujeres Kurdas y sobre que ha significado para ella el traducir este libro.

Traducir una autobiografía nunca es igual que traducir una novela o un ensayo. Implica un inmersión completa en la vida de otra persona. De alguna manera te hace sufrir, ser feliz, llorar y sonreír con la persona cuya vida estas traduciendo...¿Qué ha significado para ti el traducir la autobiografía de Sakine? ¿La conocías de antes o la has descubierto al traducir este libro?

Dejame que empiece con un poco de contexto sobre el libro. Sara escribió sus memorias en las montañas durante los años 1996 y 1997, con el título “Toda mi vida fue una lucha”. El libro es largo, tiene 3 volúmenes. El primero, recién publicado por Pluto Press en abril, narra la primera parte de la vida de Cansiz hasta su arresto en 1979. El segundo volumen abarca el tiempo que pasó en prisión, especialmente la prisión nº5 en Diyarbakir, durante el periodo más infernal de ésta en el periodo de 1980-84 y posterior. El tercer volumen trata sobre su vida después de salir de prisión en 1991, en Bekka y las montañas y luego en Europa, aunque todavía no lo he leído.

Ella escribió el libro en turco, y fue publicado en esta lengua. Agnes von Alvensleben y Anja Flach lo tradujeron después al alemán. En abril de 2015, en una conferencia en Hamburgo, compré los dos primeros volúmenes en alemán. Un tiempo después, mientras estaba en Londres, le pedí a Estella Schmid que me recomendará un libro sobre la historia del PKK. Ella sugirió las memorias de Sakine, las cuales ya tenía en mi estantería.

Empecé a leerlas y me atraparon. No podía dejar de leer. Su estilo es tan honesto y parte de la intimidad, relatando como es nacer en un sitio y momento en el que la identidad kurda era negada y prohibida, y también en el que el sistema de géneros controlaba estrictamente a las mujeres y las impedía hacer prácticamente cualquier cosa excepto la crianza y el trabajo doméstico. Una mujer tenía que ir de la casa de su padre a la casa de su marido. No había lugar para mujeres sin casarse, excepto como prostitutas quizás. Aun así, ella consiguió escapar de estas condiciones imposibles para convertirse en una militante kurda y una mujer autónoma.

Claro que ella era una mujer brillante y rabiosamente comprometida. También tuvo algunos golpes de suerte, pero era lo suficientemente inteligente para saber aprovecharlos, y al final ella forjó su propio destino y se reinventó. Debería de hacer constar que ella es a la vez rigurosamente autocritica, a lo largo del primer volumen ella insiste muchas veces en decir que su comprensión teórica no era todavía lo suficientemente sólida. Durante esos años ella estuvo aprendiendo, y el lector podrá aprender a través de ella. Al acompañar a Sakine en su propio proceso de aprendizaje la persona que lo lee entenderá mejor tanto el movimiento como sus objetivos.

Las personas que conocían a Sara en la vida real me han dicho que era una persona cálida, lo cual es algo que también se desprende a través de su escritura. Es poco habitual que alguien tan firme y rigurosa tenga al mismo tiempo esa calidez personal tan cercana, ese tipo de personas suelen ser más a menudo impacientes, duras o dominantes. Pero Sara parece haber sido una persona emocionalmente generosa y su calidez se desprende de la lectura. Esa combinación de calidez y rigurosidad me resultaban fascinantes.

En cualquier caso, mientras leía, me dí cuenta que el libro tenía la calidad necesaria para ser traducido y que de hecho debía ser traducido, porque Sara fue y es muy importante para el Movimiento de Liberación de Kurdistán. Es un documento histórico, además de una historia fascinante. Así que he tenido el honor y el placer de dedicar la mayor parte del 2016-2017 a traducir la obra.

Sakine llevó una vida muy intensa. ¿Cuál piensas es el mensaje principal del libro para las mujeres y especialmente para las mujeres jóvenes de hoy en día? Y especialmente para las mujeres no-kurdas ¿cómo crees que este libro será recibido por las mujeres en Europa y en los EEUU?

Las circunstancias de las que emergió Sara eran desesperadas. Incluso aquellas mujeres que no están atrapadas en un sistema de género tradicional deben admirar como ella consiguió escapar de él. Como mujer, y como revolucionaria kurda en 1970, Sara era lo suficientemente brillante como para iluminar el camino. Ella tuvo que luchar y ganarse su propio lugar en la sociedad kurda, creando sus propias circunstancias. Hoy, gracias a su trabajo, y el trabajo de muchas otras mujeres, las mujeres jóvenes kurdas que quieren huir del sistema tradicional de género tienen un lugar al que ir: el movimiento. Pueden seguir su estela. El camino ha sido ya asfaltado, y fue ella la que lo comenzó.

Para mujeres no kurdas, la vida de Sara puede tener una importancia diferente. Ella es potencialmente un icono de la izquierda internacional, de los movimiento revolucionarios de todo el mundo. No se si a la escala de Rosa Luxemburgo, lo cual tendría que ser analizado, pero al menos con la publicación de sus memorias, otras personas podrán empezar a evaluar sus logros. Su increíble resistencia especialmente en el segundo volumen, en la prisión de Diyarbakir (lo estoy traduciendo en estos momentos), es de una magnitud que requiere la atención de todos los socialistas revolucionarios. Sara creó un modelo sobre como resistir en una prisión. Ella merece ser mucho más conocida por los pensadores socialistas revolucionarios y globalmente por los historiadores, y espero que este libro contribuya a una mejor comprensión de su figura.

También es una parte de la emergencia del propio PKK, ya que su vida se solapa con gran parte de la historia del PKK. Así que leer el libro me ha ayudado a entender ambos mejor. Ella reconoció la verdad de los objetivos de los revolucionarios kurdos de forma inmediata, cuando los descubrió en 1975, y se convierte en su más acérrima defensora a pesar de las críticas izquierdistas, que hablaban de ella diciendo que era “nacionalista”. Ella recuerda como los kurdos con deseos incipientes por la libertad se juntaron en 1978 en el congreso fundador del PKK.

Pero como Sara no escribió el libro para el mundo exterior, tengo que admitir que he tenido dificultad en entender algunas cosas. Ella menciona a algunos individuos y grupos políticos y lugares asumiendo que el lector los conocerá y sabrá quienes son. Pero muchos lectores ingleses no los conocerán, al igual que yo tampoco los conocía. Incluso el contexto de la izquierda turca en 1970 es poco conocido para el lector de habla inglesa, pero he sido capaz de investigar sobre como los revolucionarios de Kurdistán salieron de los círculos turcos y especialmente de la izquierda. Y también aprendí de las historias del movimiento kurdo en inglés para poder escribir notas explicativas y una introducción.

¿Cuándo y cómo conoces al Movimiento de Liberación Kurdo?

En un primer momento fue a través de mi compañero y colaborador , Murray Bookchin, aquí en Vermont en los EEUU. En abril de 2004 dos militantes internacionalistas alemanes contactaron con Bookchin y sugirieron que debería tener un diálogo con el líder kurdo Abdullah Öcalan, ya que éste se mostraba muy interesado en la obra de Bookchin. Esta fue la primera vez que supo algo al respecto. Intercambiaron saludos y alabanzas, Murray en cualquier caso estaba muy enfermo, cansado y decepcionado para entablar un diálogo. Öcalan incorporó las ideas de Bookchin, entre otros, para dar forma al Confederalismo Democrático, el cual el PKK asumió en algún momento del 2005. Después de la muerte de Bookchin, en el verano de 2006, la asamblea del PKK le dedicó un impresionante homenaje, y prometieron construir la primera sociedad en el mundo alrededor de sus ideas.

Durante muchos años después de la muerte de Murray, yo estuve ocupada escribiendo su biografía, (publicada en 2015 con el título “Ecología o Catástrofe: La vida de Murray Bookchin”). En 2011 fui invitada a Diyarbakir, para participar en el Foro Social de Mesopotamia. Esa conferencia me abrió los ojos al movimiento kurdo, y he estado trabajando para él de una forma u otra desde entonces. Visitando Rojava, escribiendo sobre Rojava, trazando la relación entre Bookchin y Rojava; y traduciendo el trabajo en alemán de las compañeras y compañeros alemanes al inglés. En 2013 traducí, La Autonomía Democrática en Kurdistán Norte y en 2016 traducí La Revolución de Rojava escrito por Knapp, Flach, y Ayboga.

El pueblo kurdo vive en muchos países y el movimiento de liberación kurdo es internacional. Considero que traducir la obra de otros compañeros es parte del trabajo internacionalista, siempre que sea posible. Personalmente, vivo muy lejos en un lugar con pocos kurdos y menos militancia kurda, pocas reuniones o manifestaciones en las que participar. Así que mi forma de participar políticamente debe ser diferente, estoy aislada, y por tanto hago estas traducciones.

El libro de Sakine es otro ejemplo de la elección del PKK de poner a mujeres en el centro del discurso político desde el principio de su actividad, algo bastante atrevido y no exactamente popular en el contexto y ambiente político en el que el PKK se desarrolló. Como dice Öcalan, la revolución kurda pasará necesariamente por la revolución de las mujeres.

Sí, tan pronto como en 1970, según el primer volumen de Sara, Öcalan enfatiza que las mujeres deben participar en el movimiento. De hecho, Sakine parece haber sido la primera en organizar a las mujeres, creando grupos de mujeres ya en 1975-76 alrededor de Dersim y la conservadora Bingöl.

En esos años, ella estaba organizándose alrededor de objetivos y análisis que los revolucionarios kurdos mantenían en esos días. Entonces ni los revolucionarios kurdos ni el PKK tenían mucho énfasis en la liberación de las mujeres ni tenían una teoría al respecto. El programa del PKK de 1978 solo menciona a las mujeres de pasada, como un grupo como cualquier otro que requería de ser organizado. No le daba particular importancia a la liberación de las mujeres, en contraste con hoy, en el que el movimiento kurdo hace de la liberación de las mujeres un eje central, insistiendo que una revolución que no altera el papel de las mujeres en la sociedad no es una revolución.

En cualquier caso, después del congreso fundador de 1978, en el que el PKK recién se estrenaba, Cemil Bayik le encomendó a Sara la tarea de desarrollar una teoría de las mujeres para el partido. Ella estaba encantada y veía con ilusión esta tarea, investigando sobre el sistema de géneros en Kurdistán y alrededor del mundo y sobre la naturaleza de las mujeres y de los movimientos de resistencia de las mujeres en la historia y en el presente. Pero no tuvo oportunidad de hacerlo ya que fue arrestada a principios de 1979 lo cual puso fin a sus planes.

Ahora las cosas son muy diferentes. En mi forma de verlo, la organización de las mujeres en el PKK se ha hecho muy intensa desde 1994-95. Y Öcalan le pidió a Sara que escribiera sus memorias en ese momento, precisamente para servir como inspiración a las mujeres más jóvenes. Eso debe haber sido muy interesante para ella. En 1970, ella había tenido que ser muy inteligente, persistente y valiente para escapar del sistema de género, y su dilema más grande fue que no tenía a donde escapar. Ella tuvo que inventarse su propia base para la autonomía. Pero las mujeres jóvenes de hoy en día en Kurdistán que quieran escapar del sistema de genero tienen un lugar al que ir: el propio movimiento les da la bienvenida.

Las mujeres que lucharon en las unidades de mujeres en 1990 se han convertido en modelos a seguir para la siguiente generación de mujeres kurdas. Creo que las personas jóvenes de ambos sexos están familiarizadas y aceptan a las mujeres que son independientes y autónomas, así como guerreras fuertes y con determinación.

Las mujeres son la fuerza motriz de la Revolución de Rojava. ¿Puedes comentarnos algo sobre ello basado en tu experiencia?

Para cuando yo visité Rojava, (como se llamaba entonces) en diciembre de 2014, el movimiento de mujeres en el PKK ya tenía dos décadas de existencia, y estaban listas para implementar la liberación de las mujeres, lo pusieron en el centro y al frente. Los autogobiernos democráticos habían prohibido los “asesinatos de honor”, los matrimonios con mujeres por debajo de los 18 años, los matrimonios forzosos en general, la violencia contra las mujeres, la poligamia. En el pasado en los casos de violación u otras formas de violencia contra las mujeres, se solía culpar a la mujer; ahora ambas partes pueden ser escuchadas y el hombre, en caso de ser culpable tiene que afrontar las consecuencias.

El Contrato Social adoptado en enero de 2014, no solo prohibía este viejo sistema patriarcal sino que afirmaba roles positivos para mujeres: “Las mujeres tienen derecho a participar en todas la áreas de la vida, política, social, económica, cultural o cualquier otra. Las mujeres tienen el derecho de organizarse y eliminar toda forma de discriminación sobre la base del género.”

Más aún, el nuevo sistema afirma que las mujeres tienen un estatus igual a los hombres a ojos de la ley. En noviembre de 2014 la Administración de Cizire reclamó “la igualdad entre mujeres y hombres en todas las esferas de la vida, pública o privada.” Las mujeres pueden presentarse para ocupar cargos políticos, y trabajar por el mismo sueldo. Pueden ser formadas para entrar en cualquier profesión.

Las Administraciones Democráticas y Autónomas (ADAs, una por cantón) han creado comités de mujeres y centros de mujeres, lugares en los que las mujeres pueden hablar sobre sus problemas sociales o familiares, encontrar apoyo económico y legal. (¡Qué bien le hubiese venido a Sara!). Las mujeres árabes y cristianas pueden encontrar ayuda en los centros de mujeres, ya que los problemas patriarcales trascienden etnicidad y religión. Una mujer que escapa de la violencia machista o de un matrimonio forzoso puede encontrar la seguridad y el apoyo en el centro o incluso en una reunión pública, donde se tratará e investigará. Cuando estuve en Qamishlo vi una reunión de solo mujeres. La mayoría de las participantes eran mayores y llevaban el hiyab, y aun así hacían uso de la ayuda que ellas y sus hermanas e hijas les habían dado y esperaban con ganas una vida valiente y liberada.

En el centro de mujeres, las mujeres pueden aprender nuevas habilidades para poder sostenerse por si mismas, sin depender de sus familiares masculinos. El centro de mujeres de Qamishlo ofrecía un curso popular sobre “mujeres y derechos”, enseñando a las mujeres que realmente tienen el derecho y la capacidad de conducir sus propias vidas en base a sus propias decisiones. En la vida económica, los ADAs han creado las cooperativas de mujeres, para ayudarlas a obtener la independencia financiera mientras construyen una economía no capitalista.

Las ADAs buscan eliminar la mentalidad patriarcal de miles de años, al establecer academias de mujeres. Estas academias enseñan a estudiantes de todas las edades que transformar el estatus de las mujeres transforma toda la sociedad; y que las mujeres son los principales agentes de la economía, la sociedad y la historia. Incluso las academias de las fuerzas de seguridad y defensa enseñan esta visión.

Las YPJ fueron establecidas en 2013, cuando algunas de las mujeres de las YPG (fundadas en 2006) quisieron establecer una fuerza exclusivamente de mujeres. Durante la defensa de Kobane, las mujeres de las YPJ se hicieron internacionalmente famosas, por su compromiso y ferocidad. Estaban luchando no solo por la supervivencia de Rojava, sino por todo el sistema de autogobierno que habían creado y por el futuro de Oriente Medio y de toda la humanidad.

Por encima de todo, las mujeres en Rojava participan en la vida pública y política. Todos los puestos de liderazgo, en cada institución y organización, son duales: uno masculino y otro femenino. Y cada reunión debe consistir en al menos un 40% de mujeres para tener legitimidad. Este quorum es observado en los consejos, organizaciones y comités mixtos. También existen siempre a parte de los consejos mixtos, los consejos de solo mujeres que tienen capacidad de veto sobre las decisiones que afecten a las mujeres

Como resultado de estas innovaciones, las mujeres en Norte de Siria se han convertido en una verdadera fuerza social, desempeñando puestos de liderazgo en política, diplomacia, asuntos sociales y defensa, así como en la construcción de una nueva estructura familiar. Las tradiciones patriarcales están profundamente enraizadas en Norte de Siria y muchas veces entrelazadas con la religión- Para muchas mujeres, la liberación sigue esperando en el futuro. Pero la promesa de rescatar a las mujeres de esas opresiones es muy poderosa.