Numerosos abogados y abogadas participaron en una rueda de prensa frente al Palacio de Justicia de Diyarbakır. Nahit Eren, presidente del colegio de abogados de la ciudad, comentó que los problemas con el poder judicial seguían aumentando.

Eren afirmó que ha habido una grave pérdida de confianza en la imparcialidad e independencia del poder judicial: “En Turquía, la independencia e imparcialidad del poder judicial siempre ha sido un tema de discusión. Sin embargo, como hemos afirmado reiteradamente, en una sociedad democrática basada en el estado de derecho, la garantía más fundamental del individuo y la sociedad es un poder judicial independiente e imparcial”.

“Los miembros del poder judicial que realizan prácticas judiciales de acuerdo con las políticas gubernamentales han sido recompensados ​​​​y promovidos, aquellos que emiten decisiones que perturban al gobierno han sido reubicados en otras ciudades”, dijo Eren y agregó: “El poder judicial debe ser independiente del estado y el gobierno, así como de cualquier pensamiento ideológico o político oficial o no oficial y tendencias religiosas”.

Eren también abordó las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que no son implementadas por los tribunales turcos y la retirada de la Convención de Estambul. Hizo hincapié en que la intervención del gobierno en los derechos y libertades fundamentales continuó sin interrupción.

Eren expresó su preocupación por el maltrato en las prisiones de Turquía. “El derecho humano más básico es el derecho a la vida. Este derecho no puede ser restringido o suspendido bajo ninguna circunstancia.”

Refiriéndose a la represión del gobierno contra el idioma kurdo, Eren dijo: “La identidad kurda y el uso del idioma kurdo han sido objeto recientemente de discursos y ataques de odio. Dado que el uso de la violencia y el lenguaje polarizador allanan el camino para los ataques racistas y de odio, instamos al poder judicial a combatir el discurso de odio y los ataques contra el uso del idioma kurdo”.

Finalmente enfatizó que los abogados son la garantía de un poder judicial independiente y destacó que no se quedaron callados a pesar de las presiones, amenazas y juicios en su contra. Exigió el fin de la violencia económica y física contra los abogados.