Mehmet Elçe (60) fue detenido y arrestado en Silopi 5 días después del atentado contra el edificio del Departamento de Policía en el distrito de Cizre de Sirnak el 26 de agosto de 2016. En el atentado perdieron la vida 12 agentes de policía. Elçe fue condenado a 12 cadenas perpetuas agravadas y a 2.500 años de prisión. Elçe, cuya sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo, no fue puesto en libertad a pesar de padecer cáncer. Se le diagnosticó cáncer de estómago tras su detención, y fue trasladado a Antep (Dîlok) en 2022.

El Hospital de Formación e Investigación Ersin Aslan escribió en su informe que Elçe "no puede permanecer en prisión". Sin embargo, el hombre no fue puesto en libertad a pesar de ello y continúa recluido en la Prisión Cerrada de Tipo H de Antep.

El abogado Yusuf Kartal, miembro de la Comisión de Prisiones de la Sección de Antep de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), visitó a Elçe en prisión y afirmó que el hombre fue elegido como "chivo expiatorio" del incidente. Kartal señaló que, a pesar de la falta de pruebas, Elçe fue condenado a 12 cadenas perpetuas agravadas y a 2.500 años de prisión.

Kartal dijo: "Después de que le diagnosticaran cáncer, los abogados siguieron solicitando su puesta en libertad. Sin embargo, el Tribunal Supremo mantuvo la condena, y lo mismo hizo el Tribunal de Casación, a pesar de que todas las pruebas y los informes médicos decían que debería haber sido puesto en libertad."

La ley del enemigo se aplica a los kurdos

Kartal añadió: "La ley que se aplica a los kurdos es la ley del enemigo. En el caso de Mehmet Elçe, se eligió como chivo expiatorio a personas inocentes que vivían en esa región. El sistema judicial no ha funcionado con justicia. Por desgracia, hemos visto cómo esto ocurría muchas veces".