La Vigilia de Justicia, iniciada por los familiares de los presos en la sede de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) de Amed, está en su 14º día. Rabia Ataş, madre de Şivekar Ataş, que está recluido en la prisión cerrada de mujeres de Bakırköy, se unió a la vigilia. Miembros de la Asociación de Solidaridad con las Familias de los Detenidos (TUHAY DER), la Asociación de Cultura y Arte Dicle, el Teatro de la Ciudad de Amed y la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) visitaron a los familiares de los presos.

El entrenador de la Asociación de Cultura y Arte de Dicle, Celal Ekin, llamó la atención sobre el hecho de que la presión sobre los presos es un problema de todos. Afirmando que la presión ejercida por el gobierno del AKP-MHP sobre la sociedad aumenta día a día, Ekin dijo: "Debemos responder juntos a estas presiones. A partir de ahora, estamos con vosotros todos los días. Estaremos aquí todos los días. Queremos que todos los detenidos sean liberados. No son culpables de ningún delito. Nuestros detenidos son personas que se han rebelado contra la persecución".

Ekin continuó: "Estamos seguros de que esta acción logrará su propósito. El gobierno acudirá a ustedes algún día. Mientras nos cuidemos unos a otros, nuestra unidad será más fuerte y tendrán que venir a escuchar vuestras demandas. Nunca os sintáis solos".

Fevziye Kolakan, madre de Ahmet Kolakan, recluido en la cárcel de Bandırma nº 2, subrayó que la vigilia es para todos los presos. Señalando que no pudo ir a visitar a su hijo durante mucho tiempo, Kolakan dijo: "Todas las madres están sufriendo. Sólo deseamos que no salga ningún cadáver de la cárcel".

Llamamiento a todas las familias de los presos para que se unan a la vigilia

İnci Güler Altındağ, familiar de Abdülselam Güler, que está encarcelado en la prisión de alta seguridad tipo F de Diyarbakır, dijo que desde los años 80, los distintos gobiernos les han hecho pasar momentos difíciles. "Estamos aquí para resolver estos problemas. Haremos justicia. Hoy estamos en las cárceles por nuestra lengua e identidad. Pero no aceptamos esta persecución".

Hakkı Boltan, padre del preso enfermo Civan Boltan, dijo que no sólo quieren justicia para los presos enfermos, sino también para la cultura y la lengua kurdas. "Esta demanda de justicia es también para nuestra lengua y cultura. La cultura y el arte también tienen su parte de injusticia. Todos vivimos en una injusticia. Ahora mismo, la causa de la crisis en Turquía es la injusticia cometida con el pueblo kurdo".