La ciudad de Van ha estallado en protestas harta de la continúa política de usurpación de la voluntad popular por parte del régimen. Después de estar gobernada, junto con muchas otras ciudades kurdas, por un fideicomisario nombrado directamente por el régimen desde 2016, el régimen ha vuelto a romper la democracia al negarse a reconocer al ganador de las elecciones locales de hace dos días e imponiendo al perdedor como alcalde de la localidad. Zeydan, el ganador de las elecciones, ya fue detenido en noviembre de 2016 cuando era diputado del HDP y ha pasado más de cinco años en prisión. 

Las protestas en Van contra el nombramiento del candidato del AKP Abdulahat Arvas como alcalde continúan. Miles de personas permanecieron en las calles durante la noche hasta la madrugada, con barricadas levantadas por todas partes. En el centro de la ciudad se prendió fuego a un cañón de agua. Después de que los residentes que protestaban se retiraran para el sahur (comida antes del amanecer durante el Ramadán), la policía turca entró en los barrios y disparó al azar botes de gas contra las casas. La policía asaltó cientos de viviendas y se produjeron numerosas detenciones violentas. Aunque no está claro el número de personas detenidas, se registraron casi todos los pisos de la calle Sürmeli, en el barrio de Xaçort.

La policía ha reforzado sus fuerzas en el centro de la ciudad. Miles de policías han sido desplegados en el centro de la ciudad en autobuses urbanos. Hay cañones de agua en todas las calles laterales. Casi todas las calles principales son intransitables y la mayoría de las tiendas están cerradas.

A pesar de la prohibición de concentraciones dictada por la oficina del gobernador, hoy se celebra una manifestación desde siete puntos de partida en el centro de la ciudad. Los copresidentes del partido DEM, Tülay Hatimoğulları y Tuncer Bakırhan, participarán en la manifestación junto con otros diputados.

La gente ha vuelto a salir hoy a la calle y ha comenzado a marchar por toda la ciudad al grito de "Abdullah Zeydan es nuestro honor". En algunos lugares, la policía atacó a la multitud. La gente empezó entonces a levantar barricadas. Las masas marcharon hasta la calle Cumhuriyet, que permanece bloqueada. La policía atacó a la gente con bombas de gas y cañones de agua. Mientras continúa la resistencia del pueblo contra los ataques, la gente sigue acudiendo a la calle Cumhuriyet desde muchos puntos.