Darren Millar, líder del Partido Conservador y Unionista y principal opositor en el Parlamento galés, ha anunciado su apoyo al llamamiento de Abdullah Öcalan por la paz y una sociedad democrática. Millar también ha sugerido que un modelo como el Acuerdo de Viernes Santo, entre el Reino Unido e Irlanda para poner fin al conflicto en Irlanda del Norte, también podría servir de guía para el problema entre Turquía y los kurdos.

Darren Millar señaló que el Kurdistán tiene similitudes geográficas y culturales con Gales, diciendo: “El narciso es la flor nacional de Gales y tiene un lugar importante en el Kurdistán. Espero que tengamos la oportunidad de unirnos en un Kurdistán más libre en el futuro”. Afirmando que el Partido Conservador abraza el derecho de “los individuos y las sociedades a decidir su propio futuro”, Millar subrayó que apoyarían la demanda de autodeterminación del pueblo kurdo.

El hecho de que el PKK esté reconocido como 'organización terrorista' en muchos Estados dificulta que las partes sean oficialmente interlocutores.

Millar afirmó que conceden importancia al llamamiento de Öcalan en favor de una “sociedad democrática y de paz”: “El hecho de que el PKK esté reconocido como 'organización terrorista' en muchos Estados dificulta que las partes sean oficialmente interlocutores. Sin embargo, el paso dado por Öcalan puede allanar el camino hacia la paz. La paz puede ser una opción significativa para los kurdos y Turquía más allá de la lucha armada. Nosotros apoyamos este llamamiento”.

Los sistemas más pluralistas, en los que se tienen en cuenta los derechos de las distintas minorías, hacen más posible la paz y la resolución.

Recordando el Acuerdo de Viernes Santo, firmado entre el Reino Unido e Irlanda en 1998, Millar afirmó: “El acuerdo alcanzado al final del proceso de paz con el Sinn Féin y el IRA ha funcionado bien para resolver conflictos entre distintos grupos”. Y agregó que un modelo similar podría proporcionar un “camino saludable hacia la reconciliación” en Oriente Próximo, especialmente en el conflicto entre Turquía y los kurdos: “Creo que el enfoque de Estado-nación tiene dificultades para adaptarse a la estructura multiétnica y multirreligiosa de Oriente Próximo. Los sistemas más pluralistas, en los que se tienen en cuenta los derechos de las distintas minorías, hacen más posible la paz y la resolución”.