La catástrofe desencadenada por el terremoto fue terrible, pero la magnitud de los daños, las decenas de miles de muertes, los destinos personales y los medios de subsistencia destruidos fueron en gran parte evitables.
Comprender y desentrañar las responsabilidades humanas y políticas en desastres de la magnitud del terremoto que afectó a decenas de miles de personas en Turquía/Kurdistán del Norte el 6 de febrero es tan complejo como necesario.
La mayoría de los medios que informan sobre el sufrimiento de las personas dentro de las fronteras estatales de Siria y Turquía no han logrado (ya sea intencionalmente o por ignorancia) señalar que la mayoría de las personas en la región son kurdos. Pero también es hogar de alevíes y árabes, y se sabe que es un bastión democrático. Esto es todo menos un detalle cuando se conoce la historia de represión de este pueblo y sus esfuerzos de autoorganización, constantemente socavados por gobiernos convencidos de que la unidad se logra mediante la centralización, la uniformidad y el control.
Alarmada por los testimonios de muchas víctimas, la Campaña Riseup4Rojava llevó a cabo una investigación que revela viejos y nuevos abusos en el sureste de Turquía por parte del régimen del AKP-MHP en Ankara.
El dossier se puede acceder aquí:
https://riseup4rojava.org/como-la-corrupcion-y-el-racismo-agravan-las-consecuencias-del-terremoto/