El hecho de que no se hayan tomado medidas concretas para contrarrestar el reciente brote de coronavirus en el Kurdistán ha revelado las dimensiones de la hostilidad hacia el pueblo kurdo.
El diputado del HDP por Iğdır, Habip Eksik, ha evaluado las políticas del Estado turco contra el Kurdistán, el pueblo kurdo y los desarrollos en la región en el contexto de la emergencia por el COVID-19.
Declarando que la enemistad contra el pueblo kurdo en el territorio de Oriente Medio se remonta a tiempos muy lejanos, Eksik ha señalado: “Esta hostilidad, sin embargo, toma su forma más concreta tras la fundación de la República que sustituye la Constitución de 1921 por la nueva de 1924, incorporando la comprensión monocromática del Estado nacional”.
Eksik ha continuado: “Ahí comenzó el proceso de destruir, ignorar y asimilar a los kurdos. Como resultado de estas políticas, la hostilidad hacia los kurdos comenzó a ser una constante y pronto se convirtió en una política estatal, también gracias a muchos informes publicados ad hoc. La línea común de estos informes consiste en alimentar la hostilidad kurda hasta el racismo. De hecho, estos informes llegan a a tal punto que algunos políticos llegan a decir ‘dondequiera que veas a una persona que dice ser kurda, escúpele en la cara’”.
Ciudades kurdas destruidas
Eksik ha añadido: “El gobierno del AKP asumió el control en 2002 como resultado de una crisis económica mientras continuaba la hostilidad kurda. En ese momento, dijo ‘voy a resolver el problema kurdo’. Todos sabemos qué pasó después. Este ‘proceso’ terminó en hipocresía, la destrucción de nuestras ciudades y el cuerpo de la Madre Taybet tirado en mitad de la calle. La voluntad del pueblo fue ignorada”.
Eksik ha subrayado que la hostilidad hacia los kurdos abarca todas las esferas de la vida, incluyendo la esfera de la salud. “El gobierno del AKP se ocupa de la salud con una política orientada al mercado. No ha invertido adecuadamente en las ciudades kurdas más densamente pobladas. Numerosos hospitales en la región del Kurdistán no tienen los medios suficientes o suficientes médicos. Hay algunos hospitales que nadie diría que sean realmente hospitales. Un ejemplo es el hospital de Tuzluca, Iğdır, en mi distrito electoral”,
Destacando que el AKP también ha creado nuevas políticas que dificultan el acceso del pueblo kurdo a la salud, Eksik ha proseguido: “El nombramiento de fideicomisarios es la forma más concreta de hostilidad en este período en que la solidaridad es tan necesaria y en el que nuestros municipios trataban de hacer algo por la salud pública. El gobierno del AKP nombró fideicomisarios precisamente en este momento, poniendo así en riesgo la salud de nuestra gente”.
La importancia de la unidad de la gente
Eksik ha señalado la importancia de la unidad contra estas políticas: “La hostilidad kurda, como hemos visto, no es algo nuevo. El gobierno del AKP es el último de muchos. Las políticas de hostilidad nos dejarán sin médicos y seguirán dejándonos indefensos y vulnerables incluso en tiempos de epidemia. Por eso tenemos que fortalecer nuestros sentimientos de unidad, unión, solidaridad y lucha. Lograremos días libres, saludables y democráticos en la vida común con todos los pueblos de Oriente Medio”.
El diputado Eksik terminó sus comentarios con un llamamiento a la gente: “Quédense en casa. Protejamos nuestra sociedad. Había muchos que querían destruirnos, y todos ellos terminaron en el estercolero de la historia”.