Abdurrahman Karabulut, abogado de la familia Dedeoğulları asesinada en Konya, ofreció una rueda de prensa en su despacho para hablar de los últimos acontecimientos en torno al caso. El diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) por Kocaeli, Ömer Faruk Gergerlioğlu, también participó en la rueda de prensa.

Gergerlioğlu fue el primero en tomar la palabra: “Hemos hablado de una masacre que refleja un odio terrible. Hemos seguido el tema desde el principio y luego lo hemos llevado al orden del día en el Parlamento. Como partido, llamamos constantemente la atención sobre la importancia de la cuestión kurda. Está claro que el problema debe resolverse. El HDP seguirá el caso con compromiso. Sin embargo, vemos que hay grandes omisiones antes y después de la matanza. Hay acontecimientos muy graves”.

El abogado Karabulut dijo: “Después del primer ataque a mis clientes el 12 de mayo, declaramos que había una motivación racista. Lo afirmamos mientras hablábamos de las declaraciones de cinco de mis siete clientes ante la policía y la fiscalía. Tras el ataque del 12 de mayo, seis personas fueron detenidas, y cuatro fueron puestas en libertad poco después. La masacre tuvo lugar el 30 de julio, mientras exigíamos que se volviera a detener a los sospechosos y que se protegiera a mis clientes”.

El abogado explicó que tratará el expediente de investigación desde cuatro puntos de vista a partir de la etapa actual, y dio algunos datos sobre el grupo de WhatsApp llamado “tribunal” creado por 18 sospechosos después del ataque del 12 de mayo, y las grabaciones de audio que allí se han encontrado: “Las imágenes, las grabaciones de sonido y los mensajes obtenidos de los teléfonos confiscados revelan ahora de forma inequívoca que el ataque se cometió con una motivación racista. Esta motivación se ve claramente en la llamada telefónica de Veli Keleş, que está en prisión, al liberado Ali Keleş”.

Karabulut enumeró una serie de mensajes y llamadas telefónicas para probar su acusación, y agregó: “Ya nadie puede negar que el incidente no se cometió con una motivación racista”.

Karabulut continuó: “Durante 55 días no se nos entregaron las grabaciones de voz ni los mensajes. El fiscal que lleva la investigación escribió al Ministerio de Justicia. Le preguntó si nos daría los documentos que queríamos. En su carta de respuesta, el Ministerio de Justicia responde: ‘No tenemos autoridad para tomar esa decisión’”.

Antecedentes

El 30 de julio de 2021 se produjo un ataque armado contra la casa de la familia Dedeoğulları, que vivía en el barrio de Hasanköy en Meram, Konya. Los atacantes asesinaron a los miembros de la familia Yaşar Dedeoğulları, Barış Dedeoğulları, Serpil Dedeoğulları, Serap Dedeoğulları, İpek Dedeoğulları, Metin Dedeoğulları y Sibel Dedeoğulları. Tras la masacre, los atacantes prendieron fuego a la casa y huyeron del lugar.

Abdurrahman Karabulut, el abogado de la familia, dijo que sus clientes habían sido atacados por un grupo de 60 personas antes. En declaraciones a Artı TV, el abogado Karabulut dijo: 2La familia fue atacada por primera vez por un grupo de 50-60 personas el 12 de mayo. Detuvieron a siete. Y una o dos personas fueron liberadas semanalmente hasta que no quedó nadie en prisión, a pesar de la demanda de nuevas detenciones”.